Biblia Todo Logo
オンライン聖書

- 広告 -





Jonás 3:9 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

9 Si dejamos de hacer lo malo, tal vez a Dios se le pase el enojo, y no nos destruirá».

この章を参照 コピー


その他のバージョン

Biblia Reina Valera 1960

9 ¿Quién sabe si se volverá y se arrepentirá Dios, y se apartará del ardor de su ira, y no pereceremos?

この章を参照 コピー

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 ¡Quién sabe!, puede ser que todavía Dios cambie de parecer, contenga su ira feroz y no nos destruya».

この章を参照 コピー

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 ¿Quién sabe si Dios se arrepentirá y cesará su enojo, de manera que no nos haga morir?'

この章を参照 コピー

La Biblia Textual 3a Edicion

9 ¿Quién sabe si desistirá ’Elohim y cambiará de parecer, y se apartará del furor de su ira, y no pereceremos?

この章を参照 コピー

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 ¡Quién sabe! A lo mejor Dios cambia y se arrepiente, a lo mejor vuelve atrás el ardor de su ira, y no perecemos'.

この章を参照 コピー




Jonás 3:9
14 相互参照  

David les contestó: —Mientras el niño aún vivía, yo no comía y lloraba porque creía que Dios me tendría compasión y sanaría a mi hijo.


El capitán se le acercó y le dijo: —¡Qué haces aquí, dormilón! ¡Levántate y pide ayuda a tu dios! ¡Tal vez nos salve al ver que estamos en peligro!


que cambió de parecer. Su amor lo hizo acordarse de su pacto con los israelitas,


3 (4) ¡tu enojo con ellos se calmó!


Dios nuestro, ¿hasta cuándo vas a abandonarnos? ¡Vuelve a ser nuestro Dios! ¡Compadécete de nosotros pues somos tu pueblo!


Así que más les vale obedecer a nuestro Dios, y mejorar su conducta. Si en verdad lo hacen así, Dios ya no los castigará.


27 (24) »Yo le aconsejo a Su Majestad que deje de hacer lo malo, y que ayude a la gente pobre y necesitada. Tal vez así pueda vivir Su Majestad tranquilo y feliz.


Entonces los marineros tomaron a Jonás y lo tiraron al mar. De inmediato el mar se calmó.


Muy molesto, le dijo a Dios: —¡Ya lo decía yo, mi Dios, ya lo decía yo! Hiciste lo que pensé que harías cuando aún estaba en mi tierra. Por eso quise huir lejos de ti. »Yo sé que eres un Dios muy bueno; te compadeces de todos y es difícil que te enojes. Eres tan cariñoso que, cuando dices que vas a castigar, después cambias de opinión y no lo haces.


Y ustedes, los humildes, que obedecen a nuestro Dios, búsquenlo y procuren ser justos; tal vez así podrán salvarse el día en que Dios nos castigue.


私たちに従ってください:

広告


広告