Jeremías 26:12 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

¹² Pero Jeremías, dirigiéndose a los jefes y a todo el pueblo, dijo: «Lo que he dicho contra el templo y contra Jerusalén, Dios mismo me mandó a anunciarlo.

その他のバージョン

Biblia Reina Valera 1960

¹² Y habló Jeremías a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: Jehová me envió a profetizar contra esta casa y contra esta ciudad, todas las palabras que habéis oído.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Entonces Jeremías habló en su propia defensa a los funcionarios y al pueblo. «El Señor me envió para profetizar contra este templo y contra esta ciudad —dijo—. El Señor me dio cada una de las palabras que he hablado;

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Respondió Jeremías: 'Yavé me ha enviado a decirles todas las palabras que han escuchado respecto de su templo y de esta ciudad.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² Entonces Jeremías habló a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciendo: YHVH me ha enviado a profetizar contra esta Casa y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Jeremías habló a todos los príncipes y a todo el pueblo, diciéndoles: 'Yahveh me ha enviado a profetizar contra este templo y contra esta ciudad todas las palabras que habéis oído.

Jeremías 26:12 相互参照

Hechos 5:29

Pedro y los demás apóstoles respondieron: —Nosotros primero obedecemos a Dios, y después a los humanos.

Hechos 4:19

Pero Pedro y Juan les respondieron: —Dígannos, entonces: ¿debemos obedecerlos a ustedes antes que a Dios?

Jeremías 26:15

Pero si me matan, ustedes, jefes y pueblo, serán los culpables de haber matado a un inocente. Lo cierto es que Dios me mandó a darles este mensaje».

Jeremías 26:2

«Ve al patio de mi templo. Quiero que hables con la gente de toda Judá que viene a adorarme. Comunícales todo lo que te voy a decir.

Ezequiel 21:7

7 (12) Y si te preguntan por qué lloras, diles que te da tristeza saber que pronto pasará algo que dejará a todos sin aliento, sin fuerzas y temblando de miedo. Esto sucederá en cualquier momento. Ya no tarda. Les juro que así será».

Amós 3:8

Si el león ruge, todo el mundo tiembla de miedo. Si nuestro Dios habla, todo profeta tiene que hablar.