Daniel 4:1 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual1 1 (3.31) Después de eso, Nabucodonosor dijo: «Con mis mejores deseos de paz y abundancia para todos los pueblos de la tierra, yo, el rey Nabucodonosor, この章を参照その他のバージョンBiblia Reina Valera 19601 Nabucodonosor rey, a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: Paz os sea multiplicada. この章を参照Biblia Nueva Traducción Viviente1 El rey Nabucodonosor envió el siguiente mensaje a la gente de todas las razas, naciones y lenguas del mundo: «¡Paz y prosperidad a todos! この章を参照Biblia Católica (Latinoamericana)1 Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y vivía feliz en mi palacio, この章を参照La Biblia Textual 3a Edicion1 El rey Nabucodonosor a todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: ¡Paz os sea multiplicada! この章を参照Biblia Serafín de Ausejo 19751 Yo, Nabucodonosor, estaba tranquilo en mi casa y vivía feliz en mi palacio この章を参照 |
un mensajero anunció: «Hay aquí gente que viene de diferentes pueblos y habla distintos idiomas. A todos ustedes, el rey Nabucodonosor les ordena prestar atención a los músicos, que van a tocar sus instrumentos. En cuanto oigan la música, todos ustedes deberán inclinarse hasta el suelo y adorar a la estatua que el rey mandó hacer.
18 (19) Entonces el espíritu de Dios tomó control de Amasai, jefe de los treinta soldados más valientes del ejército de David, y lo hizo exclamar: «¡El éxito está contigo, David! ¡La victoria siempre te acompaña, y acompañará a los que se te unan, porque Dios te hace triunfar!» David los aceptó, y hasta los puso entre los jefes de la tropa.
Ester y Mardoqueo llamaron enseguida a los secretarios, y estos escribieron todo lo que Mardoqueo les ordenó acerca de los judíos. Era el día veintitrés del mes de Siván. La orden fue enviada a todos los gobernadores y principales autoridades de las ciento veintisiete provincias, desde la India hasta Etiopía. A cada provincia se le escribió en su propio idioma, y también a los judíos.
El día trece del mes de Abib el rey llamó a sus secretarios para que escribieran las órdenes de Amán y las enviaran a sus asistentes, a los gobernadores de todas las provincias, y a todos los jefes del país. Estos documentos fueron enviados a cada provincia y pueblo del reino en el idioma que entendían, y debidamente firmados y sellados por el rey Asuero. En ellos se ordenaba que el día trece del mes de Adar se destruyera por completo al pueblo judío. Ese día se mataría a todos los judíos, tanto jóvenes como ancianos, mujeres y niños, y además se les quitarían sus pertenencias.