Biblia Todo Logo
オンライン聖書

- 広告 -





1 Corintios 4:4 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

4 Y aunque no recuerdo haber hecho nada malo, eso no significa que yo esté del todo libre de culpa. Pero el único que tiene derecho a juzgarme es Dios.

この章を参照 コピー


その他のバージョン

Biblia Reina Valera 1960

4 Porque aunque de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que me juzga es el Señor.

この章を参照 コピー

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que yo tenga razón. Es el Señor mismo quien me evaluará y tomará la decisión.

この章を参照 コピー

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 A pesar de que no veo nada que reprocharme, eso no basta para justificarme: el Señor me juzgará.

この章を参照 コピー

La Biblia Textual 3a Edicion

4 porque aunque de nada me acusa mi conciencia, no por eso soy justificado, pues el que me juzga es el Señor.

この章を参照 コピー

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 Aunque la conciencia de nada me remuerde, no por eso quedo justificado; mi juez es el Señor.

この章を参照 コピー




1 Corintios 4:4
24 相互参照  

No me llames a cuentas, que ante ti, nadie en el mundo puede considerarse inocente.


Si tomaras en cuenta todos nuestros pecados, nadie podría presentarse ante ti.


Nos satisface saber que nos hemos comportado bien, y que hemos sido sinceros con todos, especialmente con ustedes. No lo hicimos guiados por nuestra propia sabiduría, sino con la ayuda de Dios, y gracias a su gran amor.


Todo el mundo cree hacer lo mejor, pero Dios juzga las intenciones.


12 (13) Nadie parece darse cuenta de los errores que comete. ¡Perdóname, Dios mío, los pecados que cometo sin darme cuenta!


Porque todos nosotros vamos a tener que presentarnos delante de Cristo, que es nuestro juez. Él juzgará lo que hicimos mientras vivíamos en este cuerpo, y decidirá si merecemos que nos premie o nos castigue.


Por eso, no culpen a nadie antes de que Jesucristo vuelva. Cuando él venga, dará a conocer todo lo que está oculto y todo lo que piensa cada uno de nosotros. Entonces Dios nos dará el premio que merezcamos.


«¿Qué podría responderte si soy tan poca cosa? Ya he hablado más de la cuenta, y no voy a insistir. Prefiero quedarme callado».


¡Ante Dios no hay nadie que pueda declararse inocente!


Pablo miró a todos los de la Junta Suprema, y les dijo: —Amigos israelitas, yo tengo la conciencia tranquila, porque hasta ahora he obedecido a Dios en todo.


Por tercera vez le dijo: —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se puso muy triste de que tres veces le había preguntado si lo quería. Entonces le contestó: —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: —Cuida de mis ovejas.


Ante Dios nadie es puro ni inocente; ni aun los ángeles lo son. ¿Qué oportunidad tenemos los humanos, si Dios ni en sus ángeles confía?


¡Aunque no he hecho nada malo, mi boca me condena y resulto culpable!


Si Dios lo hubiera aceptado por todo lo que hizo, entonces podría sentirse orgulloso ante nosotros. Pero ante Dios no podía sentirse orgulloso de nada.


Y el cielo da a conocer que Dios mismo será el juez, y que su juicio será justo.


No busques la amistad del gobernante para que él te haga justicia; mejor confía en Dios, pues él es justo con todos.


A mí, en lo personal, no me importa si ustedes, o un tribunal de justicia de este mundo, se ponen a averiguar si hago bien o mal. Ni siquiera me juzgo a mí mismo.


私たちに従ってください:

広告


広告