Jueces 16:11 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y él le dijo: Si me atan fuertemente con sogas nuevas, que no hayan sido usadas, me debilitaré y seré como cualquier hombre.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas que no se hayan usado, yo me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Sansón respondió: —Si me ataran con sogas totalmente nuevas, que nunca se hayan usado, me volvería tan débil como cualquier otro hombre.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Le dijo: 'Si me atan con cuerdas nuevas que nunca hayan sido usadas, perderé mi fuerza y seré como un hombre cualquiera'.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Él respondió: 'Si me ataran bien con cuerdas nuevas que no hubieran sido empleadas para otro uso, quedaría sin fuerzas y sería como un hombre cualquiera'.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹¹ Y él le dijo: Si me ataren fuertemente con cuerdas nuevas, con las cuales ninguna cosa se haya hecho, yo me debilitaré, y seré como cualquiera de los hombres.

Jueces 16:11 Riferimenti Incrociati

Proverbios 13:3

El que guarda su boca guarda su alma, Pero el que suelta sus labios tendrá calamidad.

Proverbios 13:5

El justo aborrece la palabra de mentira, Pero el malvado se hace odioso e infame.

Proverbios 29:25

El que teme a los hombres caerá en el lazo, Pero el que confía en YHVH es inaccesible.

Efesios 4:25

Por tanto, desechando la mentira, cada uno hable verdad con su prójimo,° porque somos miembros los unos de los otros.

Jueces 15:13

Y ellos le respondieron, diciendo: No, tan solo te ataremos y te entregaremos en mano de ellos, pero de seguro no te mataremos. Entonces lo ataron con dos sogas nuevas y lo hicieron subir de la peña.

Jueces 16:10

Y Dalila dijo a Sansón: Mira, me has engañado y me has dicho mentiras. Ahora te ruego que me declares cómo se te puede atar.

Jueces 16:12

Y Dalila tomó sogas nuevas y lo ató con ellas, y le dijo: ¡Sansón, los filisteos te acometen! (y los hombres permanecían al acecho en el aposento interior). Pero él rompió las sogas de sus brazos como un hilo.