Jeremías 20:8 - La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Porque siempre que hablo, Que grito, que proclamo: ¡Violencia y destrucción!, La palabra de YHVH se me vuelve objeto de burla y oprobio todo el día.

Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Cuando hablo, me brotan las palabras. Grito: «¡Violencia y destrucción!». Así que estos mensajes del Señor me han convertido en objeto de burla.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Pues me pongo a hablar, y son amenazas, no les anuncio más que violencias y saqueos. La palabra de Yavé me acarrea cada día humillaciones e insultos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Siempre que hablo, tengo que gritar: ¡violencia y opresión! Esto es lo que proclamo. La palabra de Yahveh me resulta oprobio y escarnio todo el día.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

⁸ Porque desde que hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.

Jeremías 20:8 Riferimenti Incrociati

2 Reyes 2:23

De allí subió a Bet-’El; y mientras iba por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad que se burlaron de él diciéndole: ¡Sube calvo! ¡Sube calvo!

2 Crónicas 36:16

Pero ellos se burlaron de los mensajeros de Dios y despreciaron las palabras de Él, y trataron despectivamente a sus profetas, hasta que la ira de YHVH se encendió contra su pueblo hasta que no hubo remedio.

Isaías 57:4

¿De quién os burláis, abriendo la boca y soltando la lengua? ¿No sois vosotros, hijos ilegítimos y prole bastarda,

Jeremías 15:10

¡Ay de mí, madre mía, Que me concebiste varón de contienda, Varón de discordia para toda esta tierra! Ni he prestado ni me han prestado, Pero cada uno de ellos me maldice.

Jeremías 15:15

¡Oh YHVH, Tú lo sabes todo! Acuérdate de mí, y visítame, Y hazme justicia de mis perseguidores; No me arrebates a causa de tu gran paciencia,° Sabes que por ti soporto afrentas.

Jeremías 17:27

Pero si no me escucháis en lo de santificar el día del shabbat, y de no transportar carga y meterla por las puertas de Jerusalem en el día del shabbat, Yo prenderé un fuego a sus puertas que devorará los palacios de Jerusalem, y no se apagará.

Jeremías 20:7

Me sedujiste YHVH, y me dejé seducir. Fuiste más fuerte que yo, prevaleciste. Todo el día soy objeto de escarnio, Todos se burlan de mí,

Jeremías 28:8

Los profetas que han hablado desde antiguo antes de mí y de ti, profetizaron° contra muchos países y contra grandes reinos, sobre guerras, calamidades y pestilencias.

Jeremías 5:1

Recorred las calles de Jerusalem, Y mirad, e informaos, y buscad por sus plazas, Si podéis hallar un hombre, Si hay uno solo que haga justicia, Que busque la verdad, Y Yo la perdonaré.

Jeremías 5:6

Por tanto el león del bosque los mata, El lobo del desierto los destruye; El leopardo acecha en torno a sus ciudades, Cualquiera que salga de ellas será despedazado, Porque sus transgresiones son muchas, Y son agravadas sus reincidencias.

Jeremías 6:10

¿A quiénes tendré que hablar y testificar para que escuchen? He aquí que sus oídos son incircuncisos, Y no pueden escuchar:° He aquí que la palabra de YHVH ha venido a ser un oprobio para ellos; No tienen deleite en ella.

Jeremías 7:9

Robando, asesinando y adulterando, y jurando en falso, y quemando incienso a Baal, y andando tras otros dioses que no habíais conocido,

Habacuc 1:3

¿Por qué me haces ver la iniquidad, y me constriñes a mirar la opresión? La violencia y la destrucción me confrontan; surgen contiendas y se levantan pleitos.

Lucas 11:45

Respondiendo entonces uno de los doctores de la ley, le dice: Maestro, diciendo estas cosas, también nos afrentas a nosotros.

Hebreos 11:26

considerando mayor riqueza el vituperio del Mesías que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en el galardón.

Hebreos 13:13

Salgamos pues a Él fuera del campamento, llevando su oprobio.

1 Pedro 4:14

Si sois insultados por el nombre° del Mesías, sois bienaventurados; porque el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre vosotros.°