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Eclesiastés 8:3 - La Biblia Textual 3a Edicion

3 No te apresures a retirarte° de su presencia ni resistas a su amenaza, porque él hace lo que le place,

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Più versioni

Biblia Reina Valera 1960

3 No te apresures a irte de su presencia, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que quiere.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

3 No trates de evitar cumplir con tu deber ni te juntes con los que conspiran maldad, porque el rey puede hacer lo que se le antoje.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Si quieres alejarte de él, piénsalo dos veces, no te metas en un mal negocio: lo que el rey quiere, lo hará.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No te apartes fácilmente de su presencia ni te mezcles en arriesgados asuntos, pues él puede hacer lo que le plazca.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

3 No te apresures a irte de delante de él, ni en cosa mala persistas; porque él hará todo lo que le plazca.

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Eclesiastés 8:3
13 Riferimenti Incrociati  

Jacob respondió a Faraón: Los días de los años de mis peregrinaciones son ciento treinta años. Pocos y malos han sido los días de los años de mi vida, y no han llegado a los días de los años de la vida de mis padres en los días de sus peregrinaciones.


El que tarda en airarse es rico en entendimiento, Pero el impaciente de espíritu exalta la necedad.


Hijo mío: Teme a YHVH, y también al rey, Y no te asocies con los sediciosos,


El caballo ceñido de lomos, Asimismo el macho cabrío, Y el rey, contra el cual nadie se levanta.


Si el ánimo° del príncipe se alza contra ti, no dejes tu lugar,° porque la mansedumbre apacigua grandes ofensas.


Porque sé que eres obstinado, y tu cerviz es un tendón de hierro, Y tu frente es de bronce,


Y todos los moradores de la tierra son considerados como nada, y Él hace según su voluntad en el ejército de los cielos y en los habitantes de la tierra, y no hay quien detenga su mano, ni quien le diga: ¿qué haces?


Y por la grandeza que le dio, todos los pueblos, naciones y lenguas temblaban y temían ante él. A quien quería mataba y a quien quería concedía vida; a quien quería engrandecía y a quien quería, abatía.


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