Eclesiastés 4:8 - La Biblia Textual 3a Edicion8 Hay quien está solo, sin nadie que lo acompañe, sin hijos ni hermanos, pero aun así su afán no tiene fin, su ojo no se harta de riquezas, y no se pregunta: ¿Para qué pues me afano y me privo de placeres? También esto es vanidad y tarea penosa. Vedi il capitoloPiù versioniBiblia Reina Valera 19608 Está un hombre solo y sin sucesor, que no tiene hijo ni hermano; pero nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y defraudo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo. Vedi il capitoloBiblia Nueva Traducción Viviente8 Es el caso de un hombre que está totalmente solo, sin hijos ni hermanos, no obstante trabaja mucho para acumular toda la riqueza posible. Sin embargo, luego se pregunta: «¿Para quién trabajo? ¿Por qué me privo de tantos placeres?». Nada tiene sentido, todo es tan deprimente. Vedi il capitoloBiblia Católica (Latinoamericana)8 que no deja de extenuarse trabajando, nunca se siente lo bastante rico. Pero ¿para quién trabaja, para quién son esas privaciones? Ese es un mal negocio y que no tiene sentido. Vedi il capitoloBiblia Serafín de Ausejo 19758 un hombre completamente solo, sin hijos ni hermanos, y que, sin embargo, no pone fin a su trabajo ni sus ojos se hartan de riquezas. Entonces, ¿para quién trabajo yo y me privo de bienestar? También eso es vanidad y mal negocio. Vedi il capitoloBiblia Reina Valera Gómez (2023)8 Está un hombre solo y sin sucesor; que ni tiene hijo ni hermano; mas nunca cesa de trabajar, ni sus ojos se sacian de sus riquezas, ni se pregunta: ¿Para quién trabajo yo, y privo mi alma del bien? También esto es vanidad, y duro trabajo. Vedi il capitolo |