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Lucas 19:41 - La Biblia Textual 3a Edicion

Y cuando llegó cerca y vio la ciudad, lloró sobre ella,

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Spettacolo Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Al acercarse a Jerusalén, Jesús vio la ciudad delante de él y comenzó a llorar, diciendo:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando se acercó, al contemplar la ciudad, lloró por ella,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella,

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Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Cuando Jesús estuvo cerca de Jerusalén y vio la ciudad, lloró

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Altre traduzioni



Lucas 19:41
14 Riferimenti Incrociati  

Y lo miró fijamente hasta que se avergonzó. Entonces el varón de Dios rompió a llorar.


Ríos de aguas° descendieron de mis ojos, Porque no guardaban tu Ley.


Veo a los traidores y me repugnan, Porque no guardan tu palabra.


Me domina la indignación a causa de los malvados, Que abandonan tu Ley.


Por eso digo: Apartad la mirada de mí, Expresaré mi amargura con llanto. No os afanéis en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo.


YHVH se alzará como en Perazim,° Se desperezará como en el valle de Gabaón,° Para hacer su obra, su extraña obra, Para hacer su tarea, su insólita tarea.


Pero si no escucháis, por vuestra soberbia mi alma llorará en secreto, Y llorando amargamente mis ojos se desharán en lágrimas, Porque el rebaño de YHVH habrá sido hecho cautivo.


Pero yo no he hecho más que ser un pastor en pos de ti. No he deseado este día de calamidad, Tú lo sabes: lo que ha salido de mis labios está presente ante ti.


¡Quién me diera que mi cabeza fuera agua, Y mis ojos manantiales de lágrimas, Para llorar día y noche Por los muertos de la hija de mi pueblo!


Pero, ¿cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Cómo podré entregarte, oh Israel? ¿Te dejaré acaso como Adma? ¿Te trataré como a Zeboim?° Me da un vuelco el corazón, se me conmueven las entrañas.


diciendo: ¡Oh si tú hubieras conocido, siquiera en este día,° lo conducente° a la paz!° Pero ahora está encubierto de tus ojos.