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2 Samuel 19:40 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual

40 (41) De allí el rey fue a Guilgal, y Quimham se fue con él, lo mismo que toda la gente de Judá y la mitad de los israelitas.

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Biblia Reina Valera 1960

El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá acompañaba al rey, y también la mitad del pueblo de Israel.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El rey cruzó el Jordán hacia Gilgal, y llevó a Quimam con él. Todas las tropas de Judá y la mitad de las de Israel escoltaron al rey en su camino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todo el pueblo atravesó el Jordán después del rey. Este abrazó a Barcilay y lo bendijo, y así regresó a su casa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el rey prosiguió a Gilgal, y Quimam fue con él; y todo el pueblo de Judá, y también la mitad del pueblo de Israel, acompañaban al rey.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Todo el pueblo atravesó el Jordán. También lo pasó el rey, quien, después de besar a Barzilay, lo bendijo, y éste se volvió a su casa.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El rey entonces pasó a Gilgal, y con él pasó Quimam; y todo el pueblo de Judá, con la mitad del pueblo de Israel, pasaron al rey.

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Terjemahan lainnya



2 Samuel 19:40
6 Referensi Silang  

Siempre tendrás en tus manos el cetro que te hace gobernante, hasta que venga el verdadero rey que gobernará a todo el mundo.


10 (11) Es verdad que queríamos que Absalón fuera nuestro rey, pero él ya está muerto. ¿Por qué no hacemos que vuelva el rey David?»


37 (38) »Yo le ruego a Su Majestad que me deje volver a mi tierra. Allí es donde quiero morir, para que me entierren junto a mis padres. Sin embargo, dejo al servicio de Su Majestad a mi hijo Quimham. Trátelo usted como mejor le parezca.


9 (10) y por todo el país se comentaba: «El rey David nos libró de los filisteos y de nuestros enemigos, pero por culpa de Absalón tuvo que abandonar el país.


Y toda la gente, tanto la que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba: «¡Sálvanos, Mesías nuestro! ¡Bendito tú, que vienes en el nombre de Dios! Por favor, ¡sálvanos, Dios altísimo!»