Alkitab Daring

Iklan


Seluruh Alkitab Perjanjian Lama Perjanjian Baru




Salmos 71:2 - La Biblia Textual 3a Edicion

¡Líbrame en tu justicia, y hazme escapar! ¡Inclina a mí tu oído, y sálvame!

Lihat babnya
Menunjukkan Interlinear Bible

Lebih banyak versi

Biblia Reina Valera 1960

Socórreme y líbrame en tu justicia; Inclina tu oído y sálvame.

Lihat babnya

Biblia Nueva Traducción Viviente

Sálvame y rescátame, porque tú haces lo que es correcto. Inclina tu oído para escucharme y ponme en libertad.

Lihat babnya

Biblia Católica (Latinoamericana)

En tu justicia tú querrás defenderme, inclina a mí tu oído y sálvame.

Lihat babnya

Biblia Serafín de Ausejo 1975

por tu justicia sálvame, libérame, inclina a mí tu oído y ponme en salvo.

Lihat babnya

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Líbrame en tu justicia, y hazme escapar: Inclina a mí tu oído y sálvame.

Lihat babnya

Biblia Traducción en Lenguaje Actual

Tú eres un Dios justo; ¡rescátame y ponme a salvo! ¡Préstame atención y ayúdame!

Lihat babnya
Terjemahan lainnya



Salmos 71:2
12 Referensi Silang  

Salmo de David. ¡Oh YHVH, escucha mi oración! Por tu fidelidad atiende a mi súplica, Por tu justicia, respóndeme.


Vivifícame, oh YHVH, por amor a tu Nombre, Por tu justicia saca mi alma de la angustia,


De tu presencia proceda mi vindicación, Vean tus ojos la rectitud.


Oh ’El, yo te invocaré, y Tú me responderás; Inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.


Al director del coro. Salmo de David. En ti, oh YHVH, me he refugiado, No sea yo avergonzado jamás, Líbrame en tu justicia.


Inclina a mí tu oído y rescátame pronto, ¡Sé Tú mi roca fuerte y la fortaleza para salvarme!


[ Los ojos de YHVH están sobre los justos, Y sus oídos atentos al clamor de ellos.


¡Hazme justicia, oh ’Elohim, y defiende mi causa! Líbrame de la gente impía, del hombre perverso y engañador.


¡Te ruego, oh Adonay, aparta tu ira e indignación de sobre tu ciudad Jerusalem, tu Monte Santo, conforme a toda tu justicia, porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de nuestros padres, Jerusalem y tu pueblo han venido a ser el oprobio de todos cuantos nos rodean!


No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana, pero fiel es Dios, quien no os dejará ser probados más de lo que podéis; antes bien, juntamente con la prueba proveerá también la salida, para que podáis soportar.