Pero contra cualquiera de los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá° su lengua, para que sepáis que YHVH hace distinción entre Egipto e Israel.
Josué 10:21 - La Biblia Textual 3a Edicion Y todo el pueblo regresó a salvo, a Josué, en el campamento en Maceda. Y nadie afiló su lengua° contra ninguno de los hijos de Israel. Lebih banyak versiBiblia Reina Valera 1960 Todo el pueblo volvió sano y salvo a Josué, al campamento en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego los israelitas volvieron a salvo al campamento de Maceda, donde estaba Josué. Después de eso, nadie se atrevió a decir ni una sola palabra en contra de Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces todo el pueblo regresó sin peligro donde Josué, en Maquedá; nadie más en adelante se atrevió a levantar siquiera un dedo contra los israelitas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo el ejército regresó sano y salvo al campamento, junto a Josué, a Maquedá, sin que nadie moviera la lengua contra los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y todo el pueblo volvió en paz al campamento a Josué en Maceda; no hubo quien moviese su lengua contra ninguno de los hijos de Israel. Biblia Traducción en Lenguaje Actual Todos los soldados de Josué volvieron sanos y salvos al campamento en Maquedá donde Josué estaba. Y nadie de los que allí vivían se atrevía a hablar mal de los israelitas. |
Pero contra cualquiera de los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá° su lengua, para que sepáis que YHVH hace distinción entre Egipto e Israel.
Ningún arma forjada contra ti prosperará, Y condenarás a toda lengua que se levante en juicio contra ti. Esta es la herencia de los siervos de YHVH, Y su victoria de parte mía, dice YHVH.
¿De quién os burláis, abriendo la boca y soltando la lengua? ¿No sois vosotros, hijos ilegítimos y prole bastarda,
Y sucedió que cuando Josué y los hijos de Israel acabaron de herirlos con gran mortandad, hasta acabarlos, los que quedaron de ellos se metieron en las ciudades fortificadas.
Entonces dijo Josué: Abrid la boca de la cueva, y sacadme de allí a esos cinco reyes.