Santiago 4:16 - Versión Biblia Libre

¹⁶ Pero ahora están solo llenos de ideas vanas. Y toda esta jactancia es maligna.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias. Toda jactancia semejante es mala;

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ De lo contrario, están haciendo alarde de sus propios planes pretenciosos, y semejante jactancia es maligna.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pero no, están seguros de sí mismos y esa manera de jactarse es mala.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Pero ahora os jactáis en vuestras soberbias; toda jactancia semejante es mala.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Pero ahora os jactáis de vuestras fanfarronerías. Toda esta jactancia es mala.

Santiago 4:16 Referans Kwoze

Proverbios 27:1

No te jactes de lo que harás mañana, porque no sabes lo que traerá el día.

1 Corintios 5:6

No deberían estar orgullosos de esto. ¿Acaso no saben que apenas se necesita un poco de levadura para que crezca toda la masa?

Salmos 52:7

“¡Miren lo que les pasa a los que no acuden a Dios en busca de ayuda, sino que confían en su gran riqueza y fortaleza, que solo les traerá destrucción!”

Proverbios 25:14

Quien se jacta de un regalo que nunca entrega, es como las nubes y el viento sin lluvia.

Apocalipsis 18:7

Devuélvanle la misma medida de su jactancia y su lujuria en angustia y dolor. Ella decía para sí: ‘Yo reino como una reina. No soy viuda; nunca tendré de qué lamentarme’.

Santiago 3:14

Pero si tienes celos amargos y ambición egoísta en tu corazón, no te jactes de ello ni quieras mentirle a la verdad.

Isaías 47:10

Pusiste tu confianza en tus malas acciones, diciendo Nadie puede ver lo que estoy haciendo. Tu sabiduría y conocimiento te sedujeron, y te dijiste a ti mismo: “Yo soy supremo, no hay nadie más que yo”.

Salmos 52:1

Grandes hombres, ¿Por qué alardean de todas las cosas malas que han hecho? El gran amor de Dios permanece todo el día.

1 Juan 2:16

Porque todas las cosas de este mundo, nuestros deseos pecaminosos, nuestro deseo por todo lo que vemos, nuestra jactancia por lo que hemos logrado en la vida, ninguna de esas cosas viene del Padre, sino del mundo.