Santiago 3:5 - Versión Biblia Libre

⁵ Del mismo modo, la lengua es una parte del cuerpo muy pequeña, ¡pero hace grandes alardes! ¡Piensen cuán grande incendio puede provocar una pequeña llama!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego!

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ De la misma manera, la lengua es algo pequeño que pronuncia grandes discursos. Así también una sola chispa puede incendiar todo un bosque.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Así también la lengua es algo pequeño, pero puede mucho; aquí tienen una llama que devora bosques.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Así también, la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. ¡Mirad cómo un fuego tan pequeño puede incendiar un bosque tan grande!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Así también la lengua: es un miembro pequeño, pero puede alardear de grandes cosas. Ved cómo un fuego tan pequeño incendia un bosque tan grande.

Santiago 3:5 Referans Kwoze

Job 22:17

Habían dicho a Dios: ‘¡Vete lejos! ¿Qué puede hacernos el Todopoderoso?’

Salmos 10:3

Porque los malvados se jactan de sus deseos. Alaban al codicioso, pero tratan al Señor con desprecio.

Salmos 17:10

Ellos no tienen compasión, y solo saben hablar con arrogancia.

Salmos 39:1

Me digo a mí mismo, “Seré cuidadoso en lo que haga, y no pecaré en lo que diga. Mantendré mi boca callada cuando los malvados me rodeen”.

Éxodo 15:9

El enemigo se jactó: “Los perseguiré y los alcanzaré. Dividiré el botín. Los comeré vivos. Bailaré con laespada. Con mi mano los destruiré”.

Éxodo 5:2

“¿Quién es este ‘Señor’ para que yo escuche su petición de dejar ir a Israel?” respondió El Faraón. “¡No conozco al Señor y ciertamente no dejaré que Israel se vaya!”

Proverbios 12:18

Las palabras apresuradas pueden ser tan cortantes como un cuchillo, pero las palabras de los sabios traen sanidad.

Proverbios 15:2

Las palabras de los sabios despertarán interés por el conocimiento; pero los necios hablarán sin sentido.

Proverbios 18:21

Tus palabras tienen el poder de traer vida o muerte; aquellos que disfrutan hablar mucho tendrán que vivir con las consecuencias.

Proverbios 26:20

Sin madera, el fuego se apaga, y sin chismosos, se acaba la discordia.

Jeremías 18:18

Algunos decidieron: “Necesitamos un plan para lidiar con Jeremías. Todavía habrá sacerdotes para explicar la ley, todavía habrá sabios para dar consejos, y todavía habrá profetas para dar profecías. Organicemos una campaña de desprestigio contra él para no tener que escuchar una palabra de lo que dice”.

Ezequiel 28:2

“Hijo de hombre, dile al gobernante de Tiro que esto es lo que dice el Señor Dios: Estás muy orgulloso de ti mismo, diciendo: ‘¡Soy un dios! Me siento en mi trono como un dios en medio del mar’. Pero sólo eres un hombre. No eres un dios, aunque te creas uno.

Ezequiel 29:3

Dile que esto es lo que dice el Señor Dios: “Cuidado, porque te voy a condenar, Faraón rey de Egipto, gran monstruo que yace en tus ríos, que dice: ‘El Nilo me pertenece; yo mismo lo hice’.

Daniel 3:15

“¿Están dispuestos ahora a postrarse y adorar la estatua que hice cuando oigan el sonido de los instrumentos musicales? Si no lo haces, serás arrojado inmediatamente al horno de fuego ardiente, ¡y no hay dios que pueda salvarte de mi poder!”

Daniel 4:30

Él dijo: “¡Yo fui quien construyó esta gran ciudad de Babilonia! Por mi propio gran poder la construí como mi residencia real para mi majestuosa gloria!”

Santiago 3:4

Miremos también los barcos: aunque son muy grandes y son impulsados por vientos fuertes, son conducidos por un pequeño timón hacia la dirección que el piloto quiere ir.

2 Pedro 2:18

Se jactan de sí mismos con alardes sin sentido, incitan a los deseos sexuales pervertidos, y así atraen a la inmoralidad a los que apenas acaban de escapar de una vida de error.

Judas 1:16

Tales personas son gruñonas, que siempre están quejándose. Siguen sus propios deseos malos, y hablan con jactancia de sí mismos, y halagan a otros para lograr sus propios fines.