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Salmos 96:7 - Versión Biblia Libre

7 Denle al Señor el crédito, naciones del mundo, denle crédito con gloria y con fuerza.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 Tributad a Jehová, oh familias de los pueblos, Dad a Jehová la gloria y el poder.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Oh naciones del mundo, reconozcan al Señor; reconozcan que el Señor es fuerte y glorioso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Ríndanle al Señor tribus y pueblos, ríndanle al Señor gloria y poder.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Tributad a YHVH, oh familias de los pueblos, Tributad a YHVH gloria y poder.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Rendid ante el Señor, familias de naciones, rendid ante el Señor honor y fuerza,

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Salmos 96:7
17 Referans Kwoze  

Después de esto escuché lo que sonaba como el ruido de una gran multitud en el cielo, que gritaba: “¡Aleluya! Salvación, gloria y poder describen a nuestro Dios,


No dejes que seamos tentados a hacer el mal, y sálvanos del Maligno.


Ellos cantaban un cántico nuevo: “Tú eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos, pues tú fuiste inmolado y con tu sangre redimiste para Dios gentes de toda tribu, lengua, pueblo y nación.


Todos en el mundo entero se arrepentirán y volverán al Señor; todas las naciones adorarán antes de ti.


“¡Amén!” decían. “La bendición, la gloria, la sabiduría, la gratitud, la honra, el poder y la fuerza sean para Dios por siempre y para siempre. Amén”.


Entonces oí a cada criatura en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y en el mar—todas las criaturas, en todas partes—respondían: “Bendito Aquél que está sentado en el trono, y el Cordero, a ellos sea la honra, la gloria y la autoridad, por siempre y para siempre”.


Entonces escuché lo que sonaba como el ruido de una gran multitud, como torrentes de agua y un gran trueno, que gritaba: “¡Aleluya! ¡Porque el Señor nuestro Dios, el Todopoderoso reina!


Y clamaba a gran voz, diciendo: “La reverencia y la gloria sean dadas a Dios, pues ha llegado la hora de su juicio. Adoren a Aquél que hizo el cielo, la tierra, el mar, y las fuentes de agua”.


El poder sea suyo, por siempre y para siempre. Amén.


“¡Gloria al Dios del cielo, y en la tierra paz a aquellos con quienes él se complace!”


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