Salmos 9:6 - Versión Biblia Libre

⁶ Los enemigos han perecido, desolados para siempre. Sus ciudades están destruidas, e incluso han sido olvidadas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Los enemigos han perecido; han quedado desolados para siempre; Y las ciudades que derribaste, Su memoria pereció con ellas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ El enemigo está acabado; quedó en ruinas eternas. Las ciudades que arrancaste de raíz ya pasaron al olvido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Los enemigos fueron aniquilados, arruinados sin remedio; sus ciudades fueron devastadas, perdido su recuerdo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ El enemigo ha sucumbido en desolación eterna, Destruiste sus ciudades, Y con ellas ha perecido su recuerdo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Guímel. Tú repruebas a los pueblos, extirpas al impío y borras sus nombres para siempre:

Salmos 9:6 Referans Kwoze

2 Reyes 19:25

El Señor responde: “¿No te has enterado? Lo decidí hace mucho tiempo; lo planeé en los viejos tiempos. Ahora me estoy asegurando de que ocurra, de que derribes las ciudades fortificadas hasta convertirlas en montones de escombros.

Job 18:17

el recuerdo de ellos se desvanece de la tierra; nadie recuerda ya sus nombres.

Salmos 34:16

El Señor es enemigo de los que hacen el mal. Él borrará hasta la memoria de ellos de la tierra.

Salmos 34:17

Pero cuando su pueblo llama pidiendo ayuda, él los escucha y los rescata de sus problemas.

Salmos 46:9

Él detiene guerras alrededor de todo el mundo. Aplasta ballestas; rompe lanzas; incendia los escudos.

Salmos 7:5

entonces deja que mis enemigos me alcancen, y déjalos que me atrapen hasta llevarme al suelo y que arrastren mi reputación en el polvo. Selah.

Salmos 8:2

y lo cantan las voces de los niños. Tu fuerza sobrepasa a tus oponentes, y silencias al enemigo y al vengador.

Éxodo 14:13

Pero Moisés le dijo al pueblo: “No tengan miedo. Quédense donde están y verán cómo el Señor nos salvará hoy. Los egipcios que ven ahora, ¡no los volverán a ver nunca más!

Éxodo 15:16

El terror y el miedo caerán sobre ellos. Señor, debido a tu gran poder, estarán quietos como una piedra hasta que tu pueblo pase, hasta que pase el pueblo que compraste.

Isaías 14:17

¿Es éste el que convirtió el mundo en un desierto, destruyó ciudades y nunca dejó que sus prisioneros volvieran a casa?’

Isaías 26:14

Están muertos, no volverán a vivir; no se levantarán de la tumba. Señor, tú los castigaste y los destruiste, incluso borrando todo recuerdo de ellos.

Isaías 37:26

El Señor responde: “¿No te has enterado? Lo decidí hace mucho tiempo; lo planeé en los viejos tiempos. Ahora me estoy asegurando de que ocurra, de que derribes las ciudades fortificadas hasta convertirlas en montones de escombros.

Jeremías 51:25

Ten cuidado, porque estoy contra ti, monstruo destructor que arrasa el mundo entero, declara el Señor. Llegaré a atacarte; te haré rodar por los acantilados; te convertiré en una montaña de ceniza.

Miqueas 7:10

Entonces mis enemigos se darán cuenta y cubrirán su cara de vergüenza por burlarse de mi, y me preguntarán: “¿Dónde está el Señor tu Dios?” Y con mis propios ojos veré lo que les sucederá. Serán pisoteados como barro por las calles.

Miqueas 7:8

¡Que mis enemigos no se alegren de mi mal! Aunque caiga, me levantaré. Aunque esté en medio de la oscuridad, el Señor es mi luz.

1 Corintios 15:26

El último enemigo que será destruido es la muerte.

Apocalipsis 20:2

Agarró al dragón, la serpiente Antigua, que es el Diablo y Satanás, y lo ató con cadenas durante mil años.

1 Samuel 30:1

Tres días después, David y sus hombres llegaron de nuevo a Siclag. Unos amalecitas habían hecho una incursión en el Néguev y en Siclag. Habían atacado Siclag y la habían incendiado.

1 Samuel 31:7

Cuando los israelitas que vivían a lo largo del valle y los del otro lado del Jordán se dieron cuenta de que el ejército israelita había huido y de que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y también huyeron. Entonces llegaron los filisteos y se apoderaron de ellas.