Salmos 77:3 - Versión Biblia Libre

³ Medité en Dios con gemidos; pensé en él pero solo siento desconsuelo. Selah.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ Me acordaba de Dios, y me conmovía; Me quejaba, y desmayaba mi espíritu. Selah

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ Pienso en Dios y gimo, abrumado de tanto anhelar su ayuda. Interludio

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ No me acuerdo de Dios sin que no gima, si medito, una duda acosa mi espíritu.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ Me acuerdo de ’Elohim, y me conmuevo, Me lamento, y mi espíritu desmaya. Selah

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ En día de pesares busco yo al Señor: mi mano, por la noche, se tiende sin reposo y mi alma rehúsa consolarse.

Salmos 77:3 Referans Kwoze

Génesis 37:35

Todos sus hijos e hijas trataron de consolarlo, pero él rechazaba sus intentos. “No”, dijo, “bajaré a mi tumba llorando por mi hijo”. Así que el padre de José siguió llorando por él.

Job 15:11

“¿Las comodidades que Dios proporciona son demasiado pocas para ti? ¿No te bastan las suaves palabras de Dios?

Job 31:23

Como me aterra el castigo que Dios me tiene reservado, y debido a su majestad, nunca podría hacer esto.

Job 6:4

Porque las flechas del Todopoderoso están en mí; su veneno mina mi espíritu. Los terrores de Dios están alineados contra mí.

Job 7:11

“Entonces no, no me callaré; hablaré en la agonía de mi espíritu; me quejaré en la amargura de mi alma.

Salmos 42:11

¿Por qué estoy tan desanimado? ¿Por qué me siento tan triste? Esperaré en el Señor. Lo alabaré porque él es el único que me puede salvar, ¡Mi Dios!

Salmos 42:5

¿Por qué estoy tan desanimado? ¿Por qué me siento tan triste? Esperaré en el Señor; lo alabaré porque él es el único que me salva.

Salmos 43:5

¿Por qué estoy tan desanimado? ¿Por qué me siento tan triste? Esperaré en el Señor; le alabaré porque él es el único que me puede salvar, ¡Mi Dios!

Salmos 50:15

y llámenme cuando estén en problemas. Los rescataré, y me agradecerán”.

Salmos 61:2

Desde la distancia y lejos de mi hogar, clamo a ti a medida que mi fe desmaya. Llévame a la roca, en lo alto, donde pueda estar seguro,

Cantares 3:1

Una noche, cuando estaba acostada en la cama, anhelaba a mi amado. Lo anhelaba, pero no estaba en ninguna parte.

Isaías 26:16

Señor, cuando sufrimos acudimos a ti, derramando nuestras oraciones como susurros mientras nos disciplinabas.

Jeremías 17:17

¡Por favor, no seas tú quien me aterrorice! Tú eres mi protección en el tiempo de la angustia.

Lamentaciones 3:17

Me ha arrancado la paz; he olvidado todo lo bueno de la vida.

Lamentaciones 3:39

¿Por qué habría de quejarse un ser humano de las consecuencias de sus pecados?