Salmos 73:7 - Versión Biblia Libre

⁷ Sus ojos sobresalen por su gordura, y sus mentes están llenas de vanidad y egoísmo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁷ Los ojos se les saltan de gordura; Logran con creces los antojos del corazón.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁷ ¡Estos gordos ricachones tienen todo lo que su corazón desea!

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁷ transpiran por sus poros la maldad, su corazón desborda de planes ambiciosos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁷ Los ojos se les saltan de gordura, Y logran con creces los antojos del corazón.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁷ De su grasa transpira la malicia, trasmitiendo su interna presunción.

Salmos 73:7 Referans Kwoze

Ester 3:11

El rey le dijo a Amán: “Puedes quedarte con el dinero y hacer con el pueblo lo que quieras”.

Job 15:27

“Han engordado en su rebeldía, sus vientres se han hinchado de grasa.

Salmos 119:70

Ellos son fríos y e insensibles, pero yo amo tu ley.

Salmos 17:10

Ellos no tienen compasión, y solo saben hablar con arrogancia.

Salmos 17:14

Señor, por tu poder, sálvame de personas cuyos únicos pensamientos son de este mundo. Que se llenen con lo que tienes reservado para ellos, sus hijos también, ¡con sobras para sus nietos!

Salmos 73:12

¡Miren a los malvados! ¡No tienen nada de qué preocuparse en el mundo y siempre están ganando dinero!

Isaías 3:9

La mirada de sus rostros demuestra lo que han hecho, proclamando su pecado al igual que Sodoma; ¡ni siquiera se molestan en tratar de ocultarlo! La tragedia se acerca a ellos. Han hecho caer el desastre sobre ellos mismos.

Jeremías 5:28

Han engordado y se han hecho expertos en el mal. Niegan la justicia a los huérfanos, y no defienden los derechos de los necesitados.

Ezequiel 16:49

Los pecados de tu hermana Sodoma fueron estos: Ella y sus hijas eran orgullosas, codiciosas y perezosas. No ayudaron a los pobres ni a los necesitados.

1 Samuel 25:2

Había un hombre de Maón que era muy rico. Tenía propiedades en el Carmelo y poseía mil cabras y tres mil ovejas. Estaba en el Carmelo esquilando las ovejas.

1 Samuel 25:36

Cuando Abigail volvió a casa de Nabal, éste estaba en la casa, de fiesta como un rey. Se sentía muy alegre y estaba muy borracho. Así que ella no le dijo nada hasta la mañana.