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Salmos 69:13 - Versión Biblia Libre

13 Pero mi oración eres tú, oh Señor, y creo que este es un buen momento para escuchar tu respuesta. Oh Dios, en tu fidelidad y amor, respóndeme con la seguridad de tu salvación.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

13 Pero yo a ti oraba, oh Jehová, al tiempo de tu buena voluntad; Oh Dios, por la abundancia de tu misericordia, Por la verdad de tu salvación, escúchame.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

13 Pero sigo orando a ti, Señor, con la esperanza de que esta vez me muestres tu favor. En tu amor inagotable, oh Dios, responde a mi oración con tu salvación segura.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

13 Pero a ti, oh Dios, sube mi oración, sea ése el día de tu favor. Según tu gran bondad, oh Dios, respóndeme, sálvame tú que eres fiel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

13 Pero yo elevo mi oración a ti, oh YHVH, en el tiempo de tu buena voluntad; Oh ’Elohim, por la abundancia de tu misericordia, Respóndeme con la verdad de tu salvación.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

13 Los que están a las puertas murmuran contra mí, y soy la cantinela de los bebedores de licor.

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Salmos 69:13
24 Referans Kwoze  

Y oró: “Gracias Señor, Dios de mi señor Abraham”. “No has olvidado tu promesa y tu fidelidad con mi señor. ¡Y Señor, tú me has guiado directamente al hogar de los familiares de mi señor Abraham!”


Cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el patio interior, se ganó su aprobación, así que actuó favorablemente tendiéndole su cetro. Entonces Ester se acercó y tocó el extremo del cetro.


Mientras bebían el vino, el rey le preguntó a Ester: “¿Qué es lo que realmente pides? Se te dará. ¿Qué quieres? Lo tendrás, tanto como la mitad de mi imperio”.


En esta segunda cena, mientras bebían vino, el rey volvió a preguntar a Ester: “¿Qué es lo que realmente pides, reina Ester? Se te dará. ¿Qué quieres? Lo tendrás, tanto como la mitad de mi imperio”.


Por lo tanto, que todos los que te son fieles oren a ti mientras aún hay tiempo, para que cuando los problemas vengan como una inundación, no los ahoguen.


Ten mimsericordia de mi, ¡Oh, Dios! Por tu gran amor, por tu infinita bondad, por favor, limpia mis pecados.


Cuando clamen a mí pro ayuda, Responderé; cuando estén en problemas, Estaré con ellos. Los salvaré y los honraré.


No ha olvidado mostrar su gran amor y su fidelidad a las naciones de los descendientes de Israel. Nuestro Dios ha dejado clara su salvación hasta los confines de la tierra.


Esto es lo que dice el Señor: Te responderé en el momento oportuno; te ayudaré en el día de la salvación. Me ocuparé de ti, y te entregaré al pueblo como mi acuerdo con él, para restaurar la tierra y reasignar las partes que han sido abandonadas.


Busca al Señor mientras puedas encontrarlo; llámalo mientras esté cerca.


¡Mira! Ya sea que estén sentados o de pie, siguen burlándose de mí en sus canciones.


Con fidelidad le darás tu verdad al pueblo de Jacob, y tu amor al pueblo de Abraham, tal como se lo prometiste a nuestros padres hace mucho tiempo atrás.


Él fue misericordioso con nuestros padres, recordando su santo acuerdo,


Y Jesús oraba mucho más, con terrible angustia, y su sudor caía como gotas de sangre sobre suelo.


Tal como Dios dijo: “En el momento apropiado te escuché, y en el día de salvación te salvé”. Créanme, ¡ahora es el momento apropiado! ¡Ahora es el día de salvación!


Jesús, mientras estuvo aquí, en forma humana, oró y clamó a Dios con grandes gemidos y lágrimas, al único que tenía el poder de salvarlo de la muerte. Y Jesús fue escuchado por su respeto hacia Dios.


y cuando fue maltratado, no replicó. Cuando sufrió, no amenazó con venganza. Simplemente se puso en manos de Aquél que juzga siempre con justicia.


Pregúntales a tus hombres y ellos te lo confirmarán. Por favor, sean amables con mis hombres, sobre todo porque hemos venido en este día de fiesta. Por favor, danos la comida que puedas a nosotros y a tu buen amigo David’”.


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