Salmos 6:2 - Versión Biblia Libre

² Ten misericordia de mi, Señor, pique estoy débil; sáname, Señor, porque estoy enfermo hasta los huesos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² Ten misericordia de mí, oh Jehová, porque estoy enfermo; Sáname, oh Jehová, porque mis huesos se estremecen.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² Ten compasión de mí, Señor, porque soy débil; sáname, Señor, porque mis huesos agonizan.

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Ten compasión de mí que estoy sin fuerzas; sáname pues no puedo sostenerme.

La Biblia Textual 3a Edicion

² ¡Ten piedad de mí, oh YHVH, porque desfallezco! Sáname, oh YHVH, porque mis huesos se estremecen,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Ah Señor, no me corrijas en tu enojo y en tu furor no me reprendas.

Salmos 6:2 Referans Kwoze

Génesis 20:17

Entonces Abraham oró a Dios, y Dios sanó a Abimelec ya su esposa; y también sanó a sus esclavas, a fin de que nuevamente pudieran engendrar hijos.

Job 19:21

“¡Tengan piedad de mí, amigos míos, tengan piedad de mí, porque Dios me ha abatido!

Job 5:18

Porque él causa dolor, pero proporciona alivio; él hiere, pero sus manos curan.

Salmos 22:14

Siento que soy vertido como agua. Me desplomo como si todos mis huesos se hubieran aflojado. Mi corazón es como cera que se derrite dentro de mí.

Salmos 30:2

Señor, mi Dios, te pedí ayuda, y me has sanado.

Salmos 31:10

El dolor me está matando; mi vida es acortada por la tristeza; me desmayo a causa de mis problemas; estoy desgastado hasta los huesos.

Salmos 32:3

Cuando callé, mi cuerpo se derrumbó mientras yo gemía de angustia todo el día.

Salmos 38:2

Tus flechas me han atravesado, tus manos han caído sobre mí.

Salmos 38:3

Por tu enojo hacia mí, ni una sola parte de mi cuerpo está sana. Estoy completamente enfermo por mis pecados.

Salmos 38:7

Estoy ardiendo por dentro de fiebre. Ninguna parte de mi cuerpo está sana.

Salmos 51:8

Por favor, permíteme escuchar alegría y felicidad otra vez; permite que los huesos que has roto se gocen una vez más.

Éxodo 15:26

Les dijo: “Si prestan atención a lo que dice el Señor su Dios, hagan lo que es correcto ante sus ojos, obedezcan sus órdenes y cumplan todos sus reglamentos, entonces no les haré sufrir ninguna de las enfermedades que les di a los egipcios porque yo soy el Señor que los sana”.

Jeremías 10:24

Por favor, disciplíname con justicia, Señor, pero no mientras estés enojado, pues de lo contrario me matarás.

Jeremías 17:14

Sáname, Señor, y seré curado; sálvame, y seré salvado, porque a ti te alabo.

Oseas 6:1

“¡Vamos! Volvamos al Señor. Él nos ha hecho pedazos, pero ahora nos sanará; nos ha derribado, pero pondrá vendas en nuestras heridas.

Números 12:13

Moisés clamó al Señor: “¡Dios, por favor, cúrala!”

Mateo 4:24

Entonces comenzó a difundirse la noticia acerca de él por toda la provincia de Siria. La gente traía delante de él a todos los que estaban enfermos: personas afligidas por todo tipo de enfermedades, personas poseídas por demonios, enfermos mentales, paralíticos, y él los sanaba a todos.

Deuteronomio 32:39

¡Escuchen! ¡Yo soy el único Dios! ¡No hay otro Dios excepto yo! Traigo la muerte y doy la vida; hiero y curo. Nadie puede ser rescatado de mi poder.