Salmos 51:6 - Versión Biblia Libre

⁶ Pero tú quieres confiar en lo que hay en el interior; me has enseñado sabiduría desde lo más profundo.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo, Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Pero tú deseas honradez desde el vientre y aun allí me enseñas sabiduría.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el juicio de tus labios.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Contra ti, contra ti solo he pecado y hecho el mal ante tus ojos: que aparezcas tú justo en tu palabra y se vea tu razón cuando te juzguen.

Salmos 51:6 Referans Kwoze

2 Samuel 12:13

Entonces David le dijo a Natán: “He pecado contra el Señor”. “El Señor ha perdonado tus pecados. No vas a morir”, respondió Natán.

2 Reyes 20:3

“Por favor, recuerda Señor cómo te he seguido fielmente con todo mi corazón. He hecho lo que es bueno a tus ojos”. Entonces Ezequías gritó y lloró.

1 Crónicas 29:17

Yo sé, Dios mío, que tú miras por dentro y te alegras cuando vivimos bien. Todo lo he dado de buena gana y con un corazón honesto, y ahora he visto a tu pueblo aquí dando felizmente y de buena gana para ti.

Job 32:8

Sin embargo, hay un espíritu en los seres humanos, el aliento del Todopoderoso, que les da entendimiento.

Job 38:36

¿Quién ha puesto la sabiduría dentro de la gente? ¿Quién ha dado entendimiento a la mente?

Salmos 125:4

Señor, sé bueno con aquellos que hacen el bien, aquellos que, de forma sincera, hacen lo correcto.

Salmos 15:2

Aquellos que viven sin falta y hacen lo correcto. Aquellos que dicen la verdad con sinceridad.

Salmos 26:2

Examíname, Señor, pruébame; investiga mi corazón y mi mente.

Salmos 32:5

Entonces confesé mis pecados a ti. No escondí los errores que había cometido. Me dije a mí mismo: “Confesaré mis pecados al Señor”, y tú perdonaste la culpa de mis pecados. Selah.

Salmos 41:5

Los que me odian andan diciendo cosas malas en mi contra. Dicen: “¿Cuándo morirá este para que la gente por fin lo olvide?”

Salmos 5:9

No se puede confiar en nada de lo que ellos dicen, pues su deseo es destruir. Su garganta es como una tumba abierta, y sus lenguas están llenas de adulación.

Proverbios 2:21

Porque solo los rectos habitarán la tierra. Solo los honestos permanecerán en ella.

Proverbios 2:6

El Señor es la fuente de la sabiduría. Su palabra proporciona el conocimiento y la razón.

Jeremías 12:1

Señor, cuando me quejo ante ti, siempre demuestras tener la razón. Aun así, quiero presentarte mi caso. ¿Por qué les va tan bien a los malvados? ¿Por qué viven tan cómodamente los que te son infieles?

Jeremías 31:33

Pero este es el acuerdo que voy a hacer con el pueblo de Israel en ese momento, declara el Señor. Pondré mis leyes dentro de ellos y las escribiré en sus mentes. Yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.

Jeremías 32:40

“Haré un acuerdo eterno con ellos: Nunca dejaré de hacerles el bien y les ayudaré a respetarme para que nunca me abandonen.

Jeremías 5:3

Señor, ¿no buscas siempre la fidelidad? Los derrotaste, pero no les importó. Estuviste a punto de destruirlos, pero se negaron a aceptar tu disciplina. Eran tercos, duros como una roca, y no se arrepentían.

Lucas 11:39

Entonces el Señor le dijo: “Ustedes los Fariseos limpian la parte externa de la taza y del plato, pero por dentro están llenos de avaricia y maldad.

Romanos 7:22

Mi ser interior se deleita en la ley de Dios,

2 Corintios 1:12

Nos enorgullecemos en el hecho—y nuestra conciencia lo confirma—de que hemos actuado de manera apropiada con las personas, especialmente con ustedes. Hemos seguido los principios de Dios de santidad y sinceridad, no conforme a la sabiduría mundanal, sino por la gracia de Dios.

Santiago 4:8

Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes. Laven sus manos, pecadores. Purifiquen sus corazones, ustedes que tienen lealtades divididas.

1 Pedro 3:4

sino por el contrario, que el atractivo sea interior, que sea el de un espíritu manso y pacífico que nace desde el interior. Porque eso es lo que Dios estima.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo a Samuel: “No te fijes en su aspecto exterior ni en su altura porque lo he rechazado. Porque el Señor no mira como los seres humanos. Los seres humanos sólo ven con sus ojos lo que está en el exterior, pero el Señor mira la forma de pensar de las personas en su interior”.