Salmos 27:5 - Versión Biblia Libre

⁵ Cuando los problemas vengan él me protegerá y me mantendrá a salvo, me esconderá en su casa, tan seguro como si me hubiera puesto en una gran roca.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; Me ocultará en lo reservado de su morada; Sobre una roca me pondrá en alto.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Pues él me ocultará allí cuando vengan dificultades; me esconderá en su santuario. Me pondrá en una roca alta donde nadie me alcanzará.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Porque él me dará asilo en su cabaña en tiempos de desdicha, me ocultará en el secreto de su tienda, y me alzará sobre la roca.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Porque Él me esconderá en su refugio en el día del mal, Me ocultará en lo reservado de su Tienda. Me pondrá en alto sobre una roca.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Él me esconde en su abrigo el día de la angustia, me oculta en el secreto de su tienda, me encarama en la roca.

Salmos 27:5 Referans Kwoze

2 Crónicas 22:12

Y mantuvieron a Joás escondido con ellos en el Templo de Dios durante seis años, mientras Atalía gobernaba el país.

Salmos 10:1

Señor, ¿por qué estás tan lejos? ¿Por qué te escondes de mi en momentos de tribulación?

Salmos 119:114

Tú me mantienes a salvo y me defiendes. Tu palabra alimenta mi esperanza.

Salmos 138:7

Aunque camine entre muchos problemas, tú me proteges. Llegas a donde mí y me defiendes de la ira de los que me odian, tus manos fuertes me salvan.

Salmos 17:8

Mantenme a salvo, como a alguien que amas; y escóndeme bajo tus alas.

Salmos 18:33

Él me hace ir a pasos firmes como el venado. Me da la seguridad que necesito para caminar por las alturas sin miedo.

Salmos 31:20

Los albergaste y los protegiste con tu presencia, manteniéndolos bien lejos de sus enemigos que planeaban contra ellos. Los mantuviste a salvo de ataques y acusaciones.

Salmos 31:21

Bendice al Señor, porque él me ha mostrado su maravilloso e inagotable amor mientras mi ciudad estaba siendo atacada.

Salmos 40:2

Me sacó del pozo de la destrucción, del mugre y el lodo. Me colocó en una roca, y me dio un lugar seguro en el que permanecer.

Salmos 40:3

Me dio una nueva canción para cantar, una canción de alabanza al Señor. Muchas personas verán y se asombrarán, y depositarán su confianza en él.

Salmos 46:1

Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.

Salmos 50:15

y llámenme cuando estén en problemas. Los rescataré, y me agradecerán”.

Salmos 57:1

¡Sé bueno conmigo, Dios! Sé bueno conmigo porque vengo a ti por protección. Me abrigaré bajo la sombra de tus alas hasta que el peligro haya pasado.

Salmos 61:2

Desde la distancia y lejos de mi hogar, clamo a ti a medida que mi fe desmaya. Llévame a la roca, en lo alto, donde pueda estar seguro,

Salmos 61:3

porque tú eres mi protección, una torre fuerte en la que mis enemigos no pueden atacarme.

Salmos 77:2

Cuando estuve en aflicción oré al Señor. Toda la noche levanté mis manos al cielo en oración a él, pero no pude hallar consuelo alguno.

Salmos 83:3

Inventan planes astutos para conspirar contra tu pueblo; traman cosas contra los que atesoras.

Salmos 91:1

Los que viven bajo la protección del Altísimo, permanecerán seguros con el Todopoderoso.

Salmos 91:15

Cuando clamen a mí pro ayuda, Responderé; cuando estén en problemas, Estaré con ellos. Los salvaré y los honraré.

Proverbios 18:10

El Señor es una torre protectora para los justos, bajo la cual pueden estar seguros.

Isaías 26:16

Señor, cuando sufrimos acudimos a ti, derramando nuestras oraciones como susurros mientras nos disciplinabas.

Isaías 26:20

Pueblo mío, entrad en vuestras casas y cerrad las puertas detrás de ustedes. Escóndanse allí por un tiempo hasta que pase la furia.

Isaías 32:2

Cada uno de ellos será como un refugio contra el viento, como una protección contra la tormenta, como ríos de agua en el desierto seco, como la sombra de una gran roca en un lugar calcinado por el sol.

Mateo 23:37

¡Oh Jerusalén, Jerusalén, tu matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! Tantas veces he querido reunir a tus hijos así como una gallina reúne a sus polluelos bajo sus alas, pero no me dejaste.

Colosenses 3:3

Ustedes ya murieron, y sus vidas están seguras con Cristo, en Dios.