Salmos 142:5 - Versión Biblia Libre

⁵ Clamo a ti, Señor, pidiendo tu ayuda, diciendo “Eres mi refugio. Eres todo lo que necesito en mi vida.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Clamé a ti, oh Jehová; Dije: Tú eres mi esperanza, Y mi porción en la tierra de los vivientes.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Entonces oro a ti, oh Señor, y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ ¡A ti clamo, Señor, a ti te digo: 'Tú eres mi esperanza, mi parte en la tierra de los que viven!'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ ¡A ti clamo, oh YHVH! Te digo: Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Miro a mi diestra para ver, y no hay un solo conocido; se ha perdido para mí todo refugio, no hay nadie que se interese por mi vida.

Salmos 142:5 Referans Kwoze

Salmos 119:57

Señor, ¡tú eres mío! He prometido hacer tu voluntad.

Salmos 16:5

Señor, Tú eres todo lo que tengo, tú me das lo que necesito y tú proteges mi futuro.

Salmos 27:13

Sin embargo, estoy completamente seguro que veré la bondad del Señor, incluso en esta vida.

Salmos 35:12

Me devuelven la maldad en lugar del bien. Siento que me voy a rendir.

Salmos 46:1

Dios es nuestra protección y nuestra fuerza; siempre listo para ayudar cuando vienen los problemas.

Salmos 46:11

El Señor todopoderoso está con nosotros; El Dios de Jacob nos protege. Selah.

Salmos 46:7

El Señor Todopoderoso está con nosotros; El Dios de Jacob nos protege. Selah.

Salmos 56:13

porque me has salvado de la muerte y me has sostenido para que no caiga. Ahora camino en la presencia de Dios, en la luz que da vida.

Salmos 73:26

Mi cuerpo y mi mente podrás fallar, pero Dios es el fundamento de mi vida. Él es mío para siempre!

Salmos 91:2

Esto es lo que diré del Señor: “Él es el único que me protege y me defiende. Él es mi Dios, y confío en él”.

Eclesiastés 4:1

Entonces me puse a pensar en todas las formas en que la gente oprime a los demás aquí en la tierra. Miren las lágrimas de los oprimidos: ¡no hay nadie que los consuele! Los poderosos los oprimen, ¡y no hay nadie que los consuele!

Lamentaciones 3:24

El Señor es todo lo que necesito, me digo a mí mismo: Pondré mi esperanza en él.

Juan 16:32

“Se acerca el momento—de hecho está a punto de ocurrir—cuando ustedes se separarán; cada uno de ustedes irá a su propia casa, dejándome solo. Pero yo no estoy realmente solo, porque el Padre está conmigo.

2 Timoteo 4:17

Pero el Señor estuvo conmigo y me dio fuerzas para declarar todo el mensaje, de modo que los extranjeros pudieron oírlo. ¡Fui rescatado de la boca del león!