Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Salmos 139:23 - Versión Biblia Libre

23 Examíname cuidadosamente, ¡Oh, Dios! Para que puedas estar seguro de lo que verdaderamente siento. Revísame, para que puedas saber lo que realmente pienso.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce los pensamientos que me inquietan.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Examíname, oh Dios, mira mi corazón, ponme a prueba y conoce mi inquietud;'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

23 Escudríñame, oh ’Elohim, y conoce mi corazón, Pruébame, y conoce mis pensamientos,

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Examíname, oh Dios, y reconoce mi interior, explórame y advierte mis desvelos.

Gade chapit la Kopi




Salmos 139:23
13 Referans Kwoze  

¡No! Que Dios me pese en la balanza de su justicia y que descubra mi integridad.


El Señor está en su Templo. El trono del Señor está en el cielo. Él mira con atención a cada uno, y los vigila con cuidado.


El Señor examina a los que hacen el bien así como a los que hacen el mal, pero aborrece a los que aman la violencia.


Señor, me has examinado por dentro y por fuera, conoces cada parte de mí.


Has conocido mis pensamientos, me has visitado por la noche, me has examinado, y no has encontrado nada malo. Me prometí a mí mismo que no diría nada indebido.


Examíname, Señor, pruébame; investiga mi corazón y mi mente.


El crisol sirve para probar la plata, y un horno para probar el oro; pero el Señor prueba las mentes.


Apelo a ti, Señor Todopoderoso, tú que juzgas con justicia y examinas los pensamientos y sentimientos de la gente, déjame ver cómo los castigas, porque he dejado mi caso en tus manos.


Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.


Te alimentó en el desierto con maná que tus antepasados nunca habían conocido, humillándote y poniéndote a prueba, para que al final te fuera bien en el futuro.


Recuerda cómo durante estos cuarenta años el Señor tu Dios te ha llevado por todo el desierto, humillándote y poniéndote a prueba para saber en qué estabas pensando realmente, y si ibas a cumplir sus mandamientos o no.


Estas demuestran que su fe en Dios es genuina—aunque también puede ser destruida—y esa fe es más valiosa que el oro. De este modo, su fe en Dios será reconocida y ustedes recibirán alabanza, gloria y honra cuando Cristo aparezca.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite