Salmos 102:14 - Versión Biblia Libre

¹⁴ Porque las personas que te siguen aman sus piedras; ¡valoran incluso su polvo!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ Porque tus siervos aman sus piedras, Y del polvo de ella tienen compasión.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Pues tu pueblo ama cada piedra de sus murallas y atesora hasta el polvo de sus calles.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ tus siervos se encariñan con sus piedras y sienten pena al ver sus escombros.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ Porque tus siervos aman sus piedras, Y miran con afecto hasta su mismo polvo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Tú te levantarás, te apiadarás de Sión, pues es tiempo de tener piedad de ella, ha llegado ya la hora.

Salmos 102:14 Referans Kwoze

Esdras 1:5

Entonces Dios animó a los jefes de familia de Judá y Benjamín, así como a los sacerdotes y a los levitas, a ir y reconstruir el Templo del Señor en Jerusalén.

Esdras 7:27

Alabado sea el Señor, el Dios de nuestros antepasados, que puso en la mente del rey honrar así el Templo del Señor en Jerusalén,

Nehemías 1:3

Me dijeron: “El remanente que quedó del exilio está allí en la provincia, pero tiene muchos problemas y se siente humillado. Las murallas de Jerusalén han sido derribadas y sus puertas incendiadas”.

Nehemías 2:17

Entonces les dije: “¡Miren el problema que tenemos! Jerusalén es un montón de escombros, y sus puertas han sido quemadas. Vamos, reconstruyamos la muralla de Jerusalén, para que ya no pasemos tanta vergüenza”.

Nehemías 2:3

pero le respondí al rey: “¡Viva el rey! ¿Cómo puedo evitar estar triste? La ciudad donde están enterrados mis antepasados está en ruinas, y sus puertas han sido incendiadas”.

Nehemías 4:10

Entonces la gente de Judá empezó a refunfuñar, diciendo: “Los obreros están agotados. Hay demasiados escombros que limpiar. Nunca podremos terminar el muro”.

Nehemías 4:2

delante de sus colegas y del ejército de Samaria, diciendo: “¿Qué pretenden estos judíos inútiles? ¿Creen que pueden reconstruir el muro? ¿Van a ofrecer sacrificios? ¿Van a terminarlo en un día? ¿Creen que pueden reutilizar las piedras de los montones de escombros y de tierra, sobre todo porque todas han sido quemadas?”

Nehemías 4:6

Así que reconstruimos la muralla hasta que quedó toda unida, llegando a la mitad de su altura, porque el pueblo estaba deseoso de trabajar.

Salmos 119:126

Señor, ya es hora de que actúes respecto a estas personas que han quebrantado tus leyes.

Salmos 79:1

Dios, las naciones infieles han invadido tu tierra y han profanado tu Santo Templo. Ha convertido a Jerusalén en montañas de escombros.

Isaías 14:1

Pero el Señor será misericordioso con los descendientes de Jacob. Una vez más, elegirá a Israel y lo hará volver a vivir en su propia tierra. Los extranjeros vendrán y se unirán a ellos allí, y se unirán a los descendientes de Jacob.

Isaías 40:2

“Háblale con amor al pueblo de Jerusalén, diciéndole que sus tiempos difíciles han terminado, que sus pecados han sido perdonados y que el Señor les ha pagado dos veces por sus pecados”.

Isaías 51:3

El Señor cuidará de Sión y se compadecerá de todos sus lugares arruinados. Hará que su desierto sea como el Edén, y sus zonas desérticas como el jardín del Señor. La gente allí tendrá alegría y felicidad, dando gracias y cantando dulces canciones.

Jeremías 29:10

Esto es lo que dice el Señor: Cuando terminen los setenta años de exilio en Babilonia, me ocuparé de ustedes y cumpliré mi promesa de hacerlos regresar a Jerusalén.

Jeremías 30:18

Esto es lo que dice el Señor: Haré que los descendientes de Jacob vuelvan a sus hogares y me apiadaré de sus familias. La ciudad será reconstruida sobre sus ruinas, y el palacio volverá a estar en pie donde debe estar.

Daniel 9:16

Por eso, Señor, porque eres tan bueno, aparta tu ira y tu furia contra Jerusalén, tu santo monte. A causa de nuestros pecados y de los de nuestros antepasados, Jerusalén y tu pueblo son objeto de burla por parte de todos nuestros vecinos.

Rut 1:6

Así que ella y sus nueras se prepararon para abandonar el país de Moab y volver a casa, porque habían oído que el Señor había bendecido a su pueblo allí con alimentos.