Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Proverbios 23:35 - Versión Biblia Libre

35 “La gente me golpeó, pero no me dolió; me dieron azotes, pero no sentí nada. Ahora debo levantarme porque necesito otro trago”.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

35 Y dirás: Me hirieron, mas no me dolió; Me azotaron, mas no lo sentí; Cuando despertare, aún lo volveré a buscar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

35 Y entonces dirás: «Me golpearon pero no lo sentí. Ni siquiera me di cuenta cuando me dieron la paliza. ¿Cuándo despertaré para ir en busca de otro trago?».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

35 ¡Me golpearon..., pero no me dolió! ¡Me pegaron..., pero no lo sentí!

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

35 Y dirás: Me han golpeado y no me ha dolido, Me han sacudido y no lo he sentido, En cuanto despierte, volveré a pedir más.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

35 'Me han pegado y no me ha dolido. Me han golpeado, y no me he dado cuenta. Cuándo despierte volveré a por más.'

Gade chapit la Kopi




Proverbios 23:35
11 Referans Kwoze  

Te tropezarás como si rodaras por el océano. Serás sacudido como quien se recuesta en el mástil de una embarcación, diciendo:


Los tontos repiten su estupidez, así como un perro vuelve a comer su vomito.


Incluso si se mezclan todos los tontos en un mortero, aplastándolos como al grano, no podrías deshacerte de su estupidez.


Pero lugar de eso siguen con sus fiestas alegres. Sacrifican el ganado y las ovejas para poder hacer sus fiestas, comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: “¡Comamos y bebemos, porque mañana vamos a morir!”


“Vamos”, dicen, “¡traigo vino y nos emborrachamos! ¡Haremos esto hoy, y mañana beberemos mucho más!”


No te preocupes, he oído los gemidos de Efraín, que dice: “Me has disciplinado muy duramente, como si fuera un ternero que no ha sido adiestrado. Por favor, hazme volver, déjame regresar, porque tú eres el Señor, mi Dios.


Señor, ¿no buscas siempre la fidelidad? Los derrotaste, pero no les importó. Estuviste a punto de destruirlos, pero se negaron a aceptar tu disciplina. Eran tercos, duros como una roca, y no se arrepentían.


Y como no les importa, se dejan llevar por la sensualidad, y codiciosamente hacen todo tipo de cosas desagradables.


Porque cuando alguien así oye las palabras de esta solemne promesa, cree que aún recibirá una bendición, diciéndose a sí mismo: “Estaré a salvo, aunque seguiré haciendo lo que me plazca”. Tal actitud destruiría lo bueno y lo malo por igual.


Este proverbio aplica justamente a ellos: “El perro ha vuelto a su propio vómito, y el cerdo recién bañado ha vuelto a arrastrarse en el barro”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite