Nehemías 6:9 - Versión Biblia Libre

⁹ Todos intentaban asustarnos, diciéndose a sí mismos: “No tendrán fuerzas para trabajar, así que nunca se terminará”. Pero yo rezaba, ¡hazme fuerte!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Solo trataban de intimidarnos, creían que podrían desalentarnos y detener la obra. De modo que seguí con el trabajo más decidido que nunca.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Pues todos, queriendo meternos miedo, decían: 'Se van a cansar de trabajar y la obra no se hará'. Yo, en cambio, me empeñaba más todavía.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ Porque ellos querían atemorizarnos, pensando que nuestras manos estarían debilitadas por la obra y que desistiríamos de ella. Pero ahora, ¡fortalece Tú mis manos!°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ En realidad, lo que todos ellos intentaban era infundirnos miedo, porque pensaban: 'Sus manos desistirán de la obra, y no se llevará a cabo'. Pero yo me reafirmé más todavía.

Nehemías 6:9 Referans Kwoze

2 Crónicas 15:7

Pero tú tienes que ser fuerte, no débil, porque serás recompensado por el trabajo que hagas”.

2 Crónicas 32:18

Los asirios también gritaron esto en hebreo al pueblo de Jerusalén, de pie sobre la muralla, para atemorizarlo y aterrorizarlo a fin de que la ciudad se rindiera.

Esdras 1:6

Todos sus vecinos les apoyaron con regalos de plata y oro, con bienes y ganado, y con otros objetos de valor, además de todas sus donaciones voluntarias.

Nehemías 6:14

Dios mío, acuérdate de Tobías y de Sanbalat por haber hecho esto, y también de la profetisa Noadías y de los otros profetas que trataron de asustarme.

Salmos 138:3

De día clamé a ti por ayuda, y tú me respondiste. Me animaste y me hiciste fuerte.

Salmos 56:3

Pero cuando tengo miedo, confío en ti.

Salmos 68:35

¡Cuán asombroso es Dios en su Templo! ¡El Dios de Israel le da fuerza y poder a su pueblo! ¡Alaben a Dios!

Salmos 71:1

Señor, tú eres el que me mantiene a salvo. Por favor, no me defraudes.

Isaías 40:29

Él da fuerza a los cansados y poder a los impotentes.

Isaías 41:10

¡No tengan miedo, porque yo estoy con ustedes! No tengan miedo, porque yo, su Dios, los haré fuertes, y ciertamente los ayudaré. Los apoyaré con mi mano fuerte, actuando a favor de lo que es justo.

Jeremías 38:4

Los oficiales le dijeron al rey: “Este hombre merece morir porque está desmoralizando a los defensores que quedan en la ciudad, y también a todo el pueblo, al decirles esto. Este hombre no trata de ayudar a esta gente, sólo va a destruirla”.

Ezequiel 30:24

“Haré fuertes los brazos del rey de Babilonia y pondré mi espada en su mano, pero romperé los brazos del faraón, y gemirá de dolor como quien está a punto de morir.

Zacarías 10:12

Yo los haré fuertes en el Señor, y ellos seguirán todo lo que él diga, declara el Señor.

2 Corintios 12:9

Pero él me dijo: “Mi gracia te bastará, pues mi poder se hace eficaz en la debilidad”. Por eso me jacto felizmente de mis debilidades, para que habite en mí el poder de Cristo.

Efesios 3:16

le ruego que, de sus riquezas de gloria, los fortalezca con poder en lo más íntimo de su ser por medio de su Espíritu.

Efesios 6:10

Por último, manténganse firmes en el Señor, y en su poder.

Filipenses 4:13

¡Todo lo puedo en Cristo, porque él me fortalece!

Hebreos 12:12

Así que fortalezcan sus manos cansadas, y sus rodillas débiles.

1 Pedro 5:10

Pero después de que hayan sufrido un poco, el Dios de toda gracia, que los llamó a su gloria eterna en Cristo, él mismo los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y les dará un fundamento sólido.

1 Samuel 30:6

David estaba en un gran apuro, porque los hombres estaban tan molestos por la pérdida de sus hijos que empezaron a hablar de apedrearlo. Pero confiando en el Señor, su Dios,