Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Nehemías 10:29 - Versión Biblia Libre

29 se unieron a los líderes para jurar seguir la Ley de Dios dada a través de Moisés, el siervo de Dios, para prestar atención y llevar a cabo todos los mandatos del Señor, nuestro Dios, sus normas y reglamentos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

29 se reunieron con sus hermanos y sus principales, para protestar y jurar que andarían en la ley de Dios, que fue dada por Moisés siervo de Dios, y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos, decretos y estatutos de Jehová nuestro Señor.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

29 se unió a sus jefes y se comprometió mediante juramento. Juraron que caería una maldición sobre ellos mismos si dejaban de obedecer la ley de Dios dada por medio de su siervo Moisés. Prometieron solemnemente seguir al pie de la letra todos los mandatos, las ordenanzas y los decretos del Señor, nuestro Señor:

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

29 Y el resto del pueblo: sacerdotes, levitas, porteros, cantores, servidores, en una palabra todos los que se separaron de la gente extranjera para obedecer a la Ley de Dios junto con sus mujeres, sus hijos y sus hijas que estaban en edad de comprender.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

29 se unieron a sus hermanos, sus nobles,° y acudieron con la promesa y el juramento de andar en la Ley de Dios, dada por Moisés, siervo de Dios, y observar y cumplir todos los mandamientos de YHVH nuestro Señor, así como sus decretos y estatutos;

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

29 Los demás del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los donados y todos los que se habían separado de la gente del país para seguir la ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, y todos los que tenían uso de razón,

Gade chapit la Kopi




Nehemías 10:29
38 Referans Kwoze  

Pero Jehú no se comprometió del todo a seguir la ley del Señor, el Dios de Israel. No puso fin a los pecados que Jeroboam había hecho cometer a Israel.


El rey se puso de pie junto a la columna e hizo un acuerdo solemne ante el Señor de seguirlo y de cumplir sus mandamientos, leyes y reglamentos con total dedicación, y de observar los requisitos del acuerdo tal como estaban escritos en el libro. Todo el pueblo aceptó el acuerdo.


Los primeros en regresar y reclamar sus propiedades y vivir en sus ciudades fueron algunos israelitas, sacerdotes, levitas y servidores del Templo.


El rey se puso de pie junto a la columna e hizo un acuerdo solemne ante el Señor de seguirlo y de cumplir sus mandamientos, leyes y reglamentos con total dedicación, y de observar los requisitos del acuerdo tal como estaban escritos en el libro.


“Así que ahora, Señor Dios de Israel, te ruego que cumplas la promesa que hiciste a tu siervo David, mi padre, cuando le dijiste: ‘Si tus descendientes se empeñan en seguir mi camino y en cumplir mi ley como tú lo has hecho, nunca faltará uno de ellos para sentarse en el trono de Israel’.


Así que me enfrenté a ellos y les dije que estaban malditos. A algunos los golpeé y les arranqué el pelo. Luego les hice prestar un juramento ante Dios, diciendo: “No deben permitir que sus hijas se casen con sus hijos, ni permitir que sus hijos – o ustedes mismos – secasen con sus hijas.


Los descendientes de estos servidores del Templo: Ziha, Hasufa, Tabaot,


El primer día del séptimo mes, el sacerdote Esdras llevó la Ley ante la asamblea, hombres y mujeres, y todos los niños que podían escuchar y entender.


Leyó la Ley delante de la plaza de la Puerta del Agua, desde la mañana hasta el mediodía, a todos los que estaban allí, a los hombres y a las mujeres y a los que podían entender. Todo el pueblo escuchaba atentamente el Libro de la Ley.


Los de ascendencia israelita se separaron de los extranjeros y se pusieron de pie para confesar sus pecados y los de sus antepasados.


En respuesta, el pueblo declaró, “Teniendo en cuenta todo esto, estamos haciendo un acuerdo solemne, poniéndolo por escrito. Está sellado por nuestros líderes, levitas y sacerdotes”.


El Señor hizo esto para que ellos lo siguieran y guardaran sus leyes. ¡Alaben al Señor!


¡He hecho una promesa, y la mantendré! ¡Seguiré tus principios porque son rectos!


¡Señor, nuestro Señor, tu majestoso nombre llena toda la tierra! Tu majestad es más grande que los cielos,


Señor, nuestro Señor, tu majestuoso nombre llena toda la tierra.


Pero el Señor será misericordioso con los descendientes de Jacob. Una vez más, elegirá a Israel y lo hará volver a vivir en su propia tierra. Los extranjeros vendrán y se unirán a ellos allí, y se unirán a los descendientes de Jacob.


Diles que esto es lo que dice el Señor: Si no me escuchan y no siguen mi ley, que yo les he dado,


Hace poco tiempo ustedes decidieron hacer lo que es correcto, lo que me hizo feliz. Todos ustedes anunciaron que liberarían a sus esclavos. Hicieron un acuerdo ante mí en mi Templo.


Pondré mi Espíritu dentro de ustedes para que sigan mis leyes y se acuerden de hacer lo que les digo.


Ustedes serán santos para mí porque yo soy santo. Yo soy el Señor, y los he hecho un pueblo distinto de todas las demás naciones. Ustedes me pertenecen.


Recuerden la ley de Moisés mi siervo que yo le di a él y a Israel para que la siguieran. Todas las instrucciones y ceremonias las enseñé en el Monte Sinaí.


(Aquí el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento de la maldición como sigue). “Que el Señor te envíe una maldición que todo el mundo conoce, haciendo que tus muslos se encojan y tu vientre se hinche.


La ley fue dada por medio de Moisés; pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.


Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les digo.


Moisés les dio a ustedes la ley, ¿no es así? Sin embargo, ¡ninguno de ustedes guarda la ley! ¿Por qué están tratando de matarme?”


Cuando llegó y vio con sus propios ojos cómo estaba obrando la gracia de Dios, se deleitó en esto. Y animó a todos a que se consagraran por completo a Dios y a mantenerse fieles.


Y unos cuantos hombres se unieron a él y creyeron en Dios, incluyendo a Dionisio, un miembro del Aerópago, así como una mujer llamada Damaris, y otros más.


“Por favor, no les hagas caso, porque han planeado una emboscada con más de cuarenta hombres que han hecho un voto para no comer ni beber hasta que lo hayan matado. Ya están listos, esperando que tú aceptes la petición”.


El amor debe ser genuino. Odien lo malo; aférrense a lo bueno.


la ley que Moisés nos entregó y que pertenece a todos los israelitas.


Entonces Moisés convocó a todos los israelitas y les dijo: Escuchen, pueblo de Israel, las reglas y preceptos que les doy hoy. Apréndanlas y asegúrense de seguirlas cuidadosamente.


Así que asegúrate de hacer lo que el Señor tu Dios te ha ordenado hacer, no te desvíes en ninguna dirección.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite