Mateo 9:38 - Versión Biblia Libre

³⁸ Oren al Señor de la cosecha, y pídanle que envíe más trabajadores para su cosecha”.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁸ Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁸ Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos».

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁸ Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁸ Rogad pues al Señor de la mies, para que envíe obreros a su mies.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁸ rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies'.

Mateo 9:38 Referans Kwoze

Salmos 68:11

El Señor con su palabra ordena un gran ejército de mujeres que predican las buenas noticias.

Salmos 68:18

Al subir tu trono en las alturas, te llevaste una procesión de cautivos. Recibiste regalos de los pueblos, incluso de los que se rebelaron contra la casa del Señor Dios.

Jeremías 3:15

Os daré pastores que sean como yo, que os alimentarán con sabiduría y entendimiento.

Miqueas 5:7

Entonces los que quedan del pueblo de Jacob estarán en medio de muchas naciones, como rocío del Señor, como lluvias sobre el pasto, que no espera a nadie, y que nadie puede detener.

Mateo 9:37

Entonces le dijo a sus discípulos, “la cosecha es grande, pero hay apenas unos pocos trabajadores.

Juan 20:21

“¡Tengan paz!” les dijo Jesús otra vez. “De la misma manera que el Padre me envió, así yo los estoy enviando a ustedes”.

Juan 4:35

¿No tienen ustedes el dicho: ‘hay cuatro meses entre la siembra y la cosecha?’ ¡Abran sus ojos y miren a su alrededor! Los cultivos están maduros, listos para la siega.

Hechos 13:2

Mientras estaban adorando al Señor y ayunando, el Espíritu Santo dijo: “Aparten a Bernabé y a Saulo para que hagan el trabajo para el cual los he llamado”.

Hechos 8:4

Los que se habían dispersado predicaban la palabra dondequiera que iban.

1 Corintios 12:28

En la iglesia, Dios ha asignado primero que algunos sean apóstoles, en segundo lugar, que otros sean profetas, y en tercer lugar, que algunos sean maestros. Luego están los que hacen milagros, los que tienen dones de sanidad, los que pueden ayudar a otros, los que son buenos en la administración, y los que pueden hablar distintos idiomas.

Efesios 4:11

Los dones que él dio fueron tantos que algunos pudieron ser apóstoles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y otros maestros,

2 Tesalonicenses 3:1

Finalmente, hermanos y hermanas, les rogamos que oren por nosotros, para que el mensaje del Señor pueda esparcirse y ser aceptado en verdad, como lo aceptaron ustedes,