Mateo 26:15 - Versión Biblia Libre

¹⁵ y les preguntó: “¿Cuánto me pagarán por entregarles a Jesús?” Y ellos le pagaron treinta monedas de plata.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁵ y les dijo: ¿Qué me queréis dar, y yo os lo entregaré? Y ellos le asignaron treinta piezas de plata.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁵ y preguntó: «¿Cuánto me pagarán por traicionar a Jesús?». Y ellos le dieron treinta piezas de plata.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁵ y les dijo: '¿Cuánto me darán si se lo entrego?' Ellos prometieron darle treinta monedas de plata.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁵ y dijo:° ¿Qué queréis darme para que yo os lo entregue? Y ellos le fijaron treinta piezas de plata.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁵ y les dijo '¿Cuánto me queréis dar, y yo os lo entregaré?'. Ellos le fijaron treinta monedas de plata.

Mateo 26:15 Referans Kwoze

Génesis 38:16

Se acercó a ella a un lado de la carretera y le dijo: “Quiero acostarme contigo”. Pero no sabía que era su nuera. “¿Qué me darás si te dejo dormir conmigo?” preguntó ella.

Éxodo 21:32

Si el buey usa sus cuernos y mata a un esclavo o esclava, el propietario del buey debe pagar treinta siclos de plata al amo del esclavo, y el buey debe ser apedreado hasta la muerte.

Isaías 56:11

Son perros codiciosos que nunca están satisfechos. Son perros pastores que no conocen su trabajo. Todos van por su cuenta, cada uno mirando por sí mismo.

Levítico 27:4

El valor de una mujer es de treinta siclos.

Mateo 10:4

Simón el revolucionario y Judas Iscariote, quien entregó a Jesús.

Mateo 26:16

A partir de ese momento, Judas buscaba una oportunidad para entregar a Jesús.

Hechos 1:18

(Judas había comprado un campo con sus ganancias ilícitas. Allí cayó de cabeza, y su cuerpo estalló, derramando todos sus intestinos.

1 Timoteo 3:3

Debe abstenerse de emborracharse o ser violento, más bien debe ser manso y no debe buscar contienda o codiciar dinero.

2 Pedro 2:3

Pues con avaricia los explotarán a ustedes con historias falsas. Sin embargo, ellos ya están condenados: su sentencia ha estado colgando de sus cuerpos hace mucho tiempo, y su destrucción no tardará.

Jueces 16:5

Los jefes filisteos se acercaron a ella y le dijeron: “A ver si puedes seducirlo y conseguir que te muestre el secreto de su increíble fuerza, y averiguar cómo podemos dominarlo y atarlo para que no pueda hacer nada. Todos te daremos mil cien siclos de plata cada uno”.

Jueces 17:10

“Ven y quédate aquí conmigo. Puedes ser mi ‘padre’ y sacerdote, y te daré diez siclos de plata al año, además de tu ropa y comida”. Así que el levita entró