Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 25:31 - Versión Biblia Libre

31 “Pero cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, se sentará en su trono majestuoso.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

31 »Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

31 Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria rodeado de todos sus ángeles, se sentará en el trono de gloria, que es suyo.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

31 Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los° ángeles con Él,° entonces se sentará en su trono de gloria,°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria.

Gade chapit la Kopi




Mateo 25:31
24 Referans Kwoze  

Pero el Señor reina para siempre; su trono está preparado para el juicio.


Huirás de esta montaña, por el valle que se extiende hasta Azal. Huirás como lo hicieron en tiempos del terremoto durante el reinado de Uzías, rey de Judá. Entonces el Señor vendrá, acompañado de todos sus santos.


Porque el Hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre, junto con sus ángeles. Entonces le dará a cada uno lo que merece conforme a lo que haya hecho.


Jesús respondió: “Les digo la verdad: cuando todo sea hecho de nuevo y el Hijo del hombre se siente en su trono glorioso, ustedes que me han seguido también se sentarán en tronos, y serán jueces de las doce tribus de Israel.


A la media noche se escuchó el grito: ‘¡Miren aquí está el novio! ¡Vengan a su encuentro!’


“Tu lo has dicho”, respondió Jesús. “Y también te digo que en el futuro verás al Hijo de Dios sentado a la diestra del Todopoderoso, y viniendo en las nubes de los cielos”.


“Lo soy”, respondió Jesús, “y ustedes verán al Hijo del hombre sentado a la diestra del Todopoderoso, y viniendo en las nubes del cielo”.


Si ustedes sienten vergüenza de reconocerme a mí y lo que yo digo entre este pueblo infiel y pecaminoso, entonces el Hijo del hombre se avergonzará de ustedes cuando venga con la gloria de su Padre, con los santos ángeles”.


Pero desde ahora el Hijo del hombre se sentará a la diestra del Dios Todopoderoso”.


Si ustedes se avergüenzan de mí y de mi mensaje, el Hijo del hombre se avergonzará de ustedes cuando venga en su gloria, y en la gloria del Padre, junto a los santos ángeles.


Luego Jesús dijo: “Les digo la verdad: verán el cielo abierto, y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del hombre”.


“Hombres de Galilea, ¿por qué están ahí parados mirando al cielo?” preguntaron ellos. “Este mismo Jesús que ha sido llevado al cielo delante de ustedes vendrá de la misma manera en que lo vieron irse”.


Y que así el Señor pueda fortalecerlos para que puedan estar firmes y con pensamientos santos y sin mancha ante nuestro Dios y Padre en la venida de nuestro Señor Jesús, con todos sus santos.


Pues el Señor mismo descenderá con grito de mando, con el clamor del arcángel, y con el sonido de la trompeta de Dios; y los que han muerto en Cristo resucitarán primero.


pero respecto al Hijo, dice: “Tu trono, oh Dios, perdura por siempre y para siempre, y la justicia es el cetro de tu reino.


del mismo modo ocurre con Cristo. Pues al haber sido sacrificado una sola vez para quitar los pecados de muchos, vendrá otra vez, no para hacerse cargo del pecado, sino para salvar a quienes lo esperan.


Enoc, quien vivió siete generaciones después de Adán, profetizó sobre estas personas: “¡Miren! El Señor viene con miles y miles de sus santos


Miren que viene rodeado de nubes, y todos lo verán, incluso quienes lo mataron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por él. ¡Que así sea! Amén.


Entonces vi un gran trono blanco con Uno sentado en él. El cielo y la tierra desaparecieron, y no existían más.


A los que sean victoriosos los haré sentarse conmigo junto a mi trono, así como yo fui victorioso y me senté junto a mi Padre, que está en su trono.


El Señor aplasta a sus enemigos, truena desde el cielo contra ellos. Él gobierna toda la tierra; fortalece a su rey y otorga poder al que ha ungido”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite