Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Mateo 17:17 - Versión Biblia Libre

17 “¡Este pueblo se niega a confiar en mi, y todos están corruptos!” respondió Jesús. “¿Cuánto tiempo más tengo que permanecer aquí con ustedes? ¿Cuánto tiempo más tendré que aguantarlos? ¡Tráiganmelo aquí!”

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo acá.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

17 Jesús dijo: «¡Gente corrupta y sin fe! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme aquí al muchacho».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

17 Jesús respondió: '¡Qué generación tan incrédula y malvada! ¿Hasta cuándo estaré entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

17 Respondiendo Jesús, dijo: ¡Oh generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? ¡Traédmelo acá!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

17 Jesús respondió: '¡Oh generación incrédula y pervertida! ¿Hasta cuándo tendré que estar con vosotros? ¿Hasta cuándo tendré que soportaros? Traédmelo acá'.

Gade chapit la Kopi




Mateo 17:17
25 Referans Kwoze  

Por cuarenta años estuve disgustado con esa generación, y dije, ‘Ellos son personas que me son desleales con sus pensamientos, y se rehúsan a seguir mis caminos’.


Moisés y Aarón fueron a ver al Faraón y le dijeron: “Esto es lo que dice el Señor, el Dios de los hebreos: ‘¿Hasta cuándo te negarás a humillarte ante mí? Deja ir a mi pueblo, para que me adore.


El Señor le dijo a Moisés: “¿Cuánto tiempo te negarás a obedecer mis órdenes e instrucciones?


“¿Hasta cuándo amarán la insensatez, ustedes insensatos? ¿Hasta cuando, ustedes burladores, disfrutarán de sus burlas? ¿Hasta cuándo los tontos odiarán el conocimiento?


¿Hasta cuándo estarás allí acostado, holgazán? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?


El Señor ha mezclado un espíritu de confusión para que beban, haciendo que los egipcios se tambaleen en todo lo que hacen, como un borracho que resbala en su propio vómito.


Limpia el mal de tu corazón, Jerusalén, para que puedas salvarte. ¿Hasta cuándo te aferrarás a tus malos pensamientos?


El Señor le dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo me va a rechazar este pueblo? ¿Cuánto tiempo va a rechazar esta gente la confianza en mí, a pesar de todos los milagros que he hecho delante de ellos?


“¿Cuánto tiempo más me van a criticar estos malvados? Ya he oído lo que dicen, haciendo quejas en mi contra.


Como ellos no lograron creer en él, Jesús no hizo muchos milagros allí.


Pero Jesús sabía lo que ellos estaban diciendo y les dijo: “¡Ustedes confían muy poco en mi! ¿Por qué están discutiendo entre ustedes por no tener pan?


Lo traje ante tus discípulos pero ellos no pudieron sanarlo”.


Jesús confrontó al demonio y éste salió del joven, y quedó sano de inmediato.


De modo que si Dios decora los campos así, la hierba que está hoy aquí y que mañana es lanzada al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes que son personas que creen tan poco?


“¿Por qué tienen tanto miedo? ¿Por qué tienen tan poca confianza?” les preguntó Jesús. Entonces se levantó y ordenó a los vientos y las olas que se detuvieran. Y todo quedó completamente en calma.


Después de esto se le apareció a los once discípulos mientras comían. Jesús los reprendió por su falta de confianza y terquedad, porque no le habían creído a los que lo habían visto después que haber resucitado.


“¡Pueblo incrédulo!” respondió Jesús. “¿Por cuánto tiempo debo permanecer aquí con ustedes? ¿Por cuánto tiempo tengo que soportarlos? ¡Tráiganmelo aquí!”


Entonces Jesús les dijo: “¡Ustedes son tan necios! ¡Cuán lentos son para creer en todo lo que los profetas dijeron!


“¡Qué pueblo tan incrédulo y corrupto son ustedes! ¿Hasta cuándo tendré que estar aquí con ustedes y soportarlos?” dijo Jesús. “Trae aquí a tu hijo”.


Entonces le dijo a Tomás: “Coloca aquí tu dedo, y mira mis manos. Coloca tu mano en la herida que tengo en mi costado. ¡Deja de dudar y cree en mí!


y los trató con paciencia en el desierto durante cerca de cuarenta años.


Luego Pedro siguió hablando, dándoles más evidencias. Les advirtió: “Sálvense de esta generación perversa”.


Espero que puedan soportarme unas cuantas necedades más. ¡Bueno, de hecho, ya me soportan a mí mismo!


Sus hijos han actuado inmoralmente con él; por eso ya no son sus hijos a causa de sus manchas pecaminosas. Son un pueblo perverso y corrupto.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite