Marcos 1:26 - Versión Biblia Libre

²⁶ El espíritu malo gritaba, hizo convulsionar al hombre, y salió de él.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Y el espíritu inmundo, sacudiéndole con violencia, y clamando a gran voz, salió de él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ En ese mismo momento, el espíritu maligno soltó un alarido, le causó convulsiones al hombre y luego salió de él.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ ¡Cállate y sal de ese hombre! El espíritu malo revolcó al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo, pero luego salió de él.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Y el espíritu inmundo, convulsionándolo y gritando a gran voz, salió de él.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Entonces el espíritu impuro, agitándolo con violentas convulsiones y dando un gran alarido, salió de él.

Marcos 1:26 Referans Kwoze

Marcos 1:25

Jesús interrumpió al espíritu malo diciéndole: “¡Cállate! Sal de él”.

Marcos 1:27

Todos estaban asombrados ante lo que había ocurrido. “¿Qué es esto?” se preguntaban unos a otros. “¿Qué enseñanza nueva es esta, que tiene tanta autoridad? ¡Incluso los espíritus malos hacen lo que él les ordena!”

Marcos 9:20

Así que ellos lo trajeron donde Jesús. Cuando el espíritu malo vio a Jesús, de inmediato le produjo convulsiones al joven y lo lanzó al suelo, donde este comenzó a rodar de un lado al otro y a botar espuma por la boca.

Marcos 9:26

El espíritu gritó y lanzó al joven al piso, causándole graves convulsiones. Entonces salió del joven y lo dejó casi muerto, al punto que muchas de las personas decían: “Está muerto”.

Lucas 11:22

Pero si viene un hombre más fuerte y lo vence, quitándole todas sus armas, de las cuales dependía, entonces este puede llevarse todas sus posesiones.

Lucas 9:39

Pero un espíritu toma posesión de él y comienza a gritar, haciéndolo convulsionar y botar espuma por la boca. Casi nunca lo deja en paz y le causa mucho sufrimiento.

Lucas 9:42

Incluso cuando el niño se aproximaba, el demonio lo hizo convulsionar, lanzándolo al suelo. Pero Jesús intervino, reprendiendo al espíritu maligno y sanando al niño, y luego lo entregó de vuelta a su padre.