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Malaquías 1:11 - Versión Biblia Libre

11 Me siento honrado por las naciones desde el extremo más oriental, hasta el extremo más oriental. En todas partes la gente me trae ofrendas de incienso y sacrificios puros. Soy honrado entre las naciones, dice el Señor Todopoderoso.

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Biblia Reina Valera 1960

11 Porque desde donde el sol nace hasta donde se pone, es grande mi nombre entre las naciones; y en todo lugar se ofrece a mi nombre incienso y ofrenda limpia, porque grande es mi nombre entre las naciones, dice Jehová de los ejércitos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Sin embargo, mi nombre es honrado desde la mañana hasta la noche por gente de otras naciones. En todo el mundo ofrecen incienso dulce y ofrendas puras en honor de mi nombre. Pues mi nombre es grande entre las naciones», dice el Señor de los Ejércitos Celestiales.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Desde donde sale el sol hasta el ocaso, en cambio, todas las naciones me respetan y en todo el mundo se ofrece a mi Nombre tanto el humo del incienso como una ofrenda pura. Porque mi Nombre es grande en las mismas naciones paganas, dice Yavé de los ejércitos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Desde el levante del sol hasta su ocaso, mi Nombre es grande entre las naciones, y en todo lugar se ofrecerá a mi Nombre sacrificio de incienso y ofrenda limpia, porque mi Nombre es grande entre las naciones, dice YHVH Sebaot.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante, una oblación pura, se ofrece a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones -dice Yahveh Sebaot-.

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Malaquías 1:11
65 Referans Kwoze  

Porque el Señor es grande y merece la mejor alabanza. Él debe ser respetado con temor por encima de todos los dioses.


Liberó a su pueblo. Y ordenó que su pacto perdurará para siempre. ¡Su nombre es santo e imponente!


¡Que todo el mundo en todas partes, desde el Este hasta el Oeste, alabe al Señor!


Cantarán de lo que el Señor ha hecho y de la gloria del Señor.


Que I oración se eleve como incienso hacia ti. Elevo mis manos como una ofrenda vespertina.


Por mis palabras serás famosa a través de las generaciones, y las naciones te adorarán para siempre.


Como es digno de tu reputación, Dios, las alabanzas a ti se extienden por todo el mundo. ¡Lo que haces siempre es bueno!


Deja que la gente del Monte de Sión se alegre; ¡Permite que la gente de Judá celebre porque tus mandatos siempre son justos!


¡El Señor, el Dios todopoderoso, habla! Él convoca a todos en la tierra, desde el este hasta el oeste.


Tú cuidas de la tierra y la riegas con la lluvia. Haces que produzca fruto. Dios, tu río está lleno de agua para hacer crecer el grano. Así lo has hecho.


Que todos los habitantes de la tierra conozcan tus caminos y tu salvación en medio de todos los pueblos.


Tú creaste todas las naciones, y estas vendrán y se postrarán delante de ti. Declararán cuán maravilloso eres.


Denle al Señor la gloria que él merece; traigan una ofrenda y entre a sus atrios.


En ese momento dirás: “¡Alabad al Señor, gritad su nombre! Cuenten a las naciones lo que ha hecho, que conozcan su carácter maravilloso.


Canten al Señor por todas las cosas gloriosas que ha hecho; que todo el mundo lo sepa.


El Señor se dará a conocer a Egipto, y en ese momento Egipto conocerá al Señor. Lo adorarán con sacrificios y ofrendas; le harán promesas al Señor y las cumplirán.


¡Mira cómo llega el Señor desde lejos, ardiendo de ira y acompañado de espesas nubes de humo! Lo que dice muestra su ira: es como un fuego que lo quema todo.


para que todos, desde el este hasta el oeste, sepan que no hay Dios aparte de mí, que yo soy el Señor y no hay ninguno aparte de mí.


Porque tu Hacedor es tu esposo, el Señor Todopoderoso es su nombre el Santo de Israel es tu Redentor, se llama el Dios de toda la tierra.


Los de occidente se asombrarán ante el Señor, y los de oriente se asombrarán ante su gloria, porque llegará como un torrente impetuoso, impulsado por el Espíritu del Señor.


Yo sé lo que hacen y lo que piensan. Pronto vendré a reunir a todas las naciones y pueblos de diferentes lenguas. Vendrán y verán mi gloria.


¡No hay nadie como tú, Señor! ¡Eres tan grande! ¡Eres increíblemente poderoso!


Todo el mundo debería respetarte, Rey de las naciones. Así es como deben tratarte. No hay nadie como tú entre todos los sabios de todas las naciones y reinos.


y si cuando hagas tus votos, lo haces sólo a mí, con sinceridad, verdad y honestidad, entonces serán bendecidas las naciones por mí, y me alabarán.


de la misma manera que viste la piedra extraída de la montaña, pero no por manos humanas, aplastar el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El gran Dios ha revelado a Su Majestad lo que ha de venir. El sueño es verdadero, y la explicación es fidedigna”.


Y tomarán posesión de lo que queda de Edom, y todas las naciones que una vez me pertenecieron, declara el Señor. Él hará que así suceda.


Él se levantará y alimentará a su rebaño con la fuerza del Señor, en la majestad del nombre del Señor su Dios. Ellos vivirán seguros porque su grandeza es reconocida en todo el mundo.


El Señor los atemorizará, y hará morir de hambre a todos los dioses terrenales. Todas las naciones adorarán al Señor, dondequiera que se encuentren, en todo el mundo.


Porque entonces haré que las naciones hablen con pureza, para que puedan orar y adorar juntas al Señor.


Esto es lo que dice el Señor Todopoderoso: Yo salvaré a mi pueblo de las naciones del este y del oeste.


Malditos son los que engañan y juran traer un carnero como sacrificio, y luego traen un animal imperfecto ante el Señor. ¡Porque yo soy un Rey grande, dice el Señor Todopoderoso, y soy respetado entre las naciones!


Él se sentará como el que refina y purifica la plata; así purificará a los descendientes de Leví, y los refinará como oro, para que pueda traer ofrendas puras al Señor.


También presentó un plato de oro que pesaba diez siclos llenos de incienso. Como sacrificios trajo


Así que vayan y hagan discípulos entre la gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Les digo que muchos vendrán del este y del oeste, y se sentarán con Abraham e Isaac en el reino de los cielos.


Durante el momento en que se ofrendaba el incienso, había una gran multitud orando afuera.


Así que yo los animo, mis hermanos y hermanas, por la compasión de Dios por ustedes, que dediquen sus cuerpos como una ofrenda viva que es santa y agradable a Dios. Esta es la manera lógica de adorar.


de ser un ministro de Jesucristo para los extranjeros, como un sacerdote que predica la buena noticia de Dios, a fin de que puedan convertirse en una ofrenda agradable, santificada por el Espíritu Santo.


¡Porque yo tengo de todo, incluso más de lo que necesito! Estoy agradecido por haber recibido de parte de Epafrodito las cosas que me enviaron. Son como un sacrificio con dulce aroma que agrada a Dios y él aprueba.


a fin de que el nombre de nuestro Señor Jesús sea honrado en lo que ustedes hacen, y a la vez ustedes sean honrados por él mediante la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo.


Lo que realmente quiero es que los hombres en todas partes oren a Dios con sinceridad. ¡Sin enojos ni discusiones!


Entonces el segundo ángel hizo sonar su trompeta, y desde el cielo se oyeron voces gritando, y decían “El reino del mundo se han convertido en el reino de nuestro Señor, y de Cristo, y él reinará por siempre y para siempre”.


¿Quién no te rendiría reverencia, oh, Señor? ¿Quién es el que no glorificaría tu nombre? Pues solo tú eres santo. ¡Todas las naciones vendrán a adorarte porque has demostrado con tus actos que eres justo!”


Cuando tomó el rollo, las cuatro criaturas vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron postrados delante del Cordero. Y cada uno tenía un harpa y tazas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los creyentes.


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