Lamentaciones 5:16 - Versión Biblia Libre

¹⁶ La corona ha caído de nuestra cabeza. ¡Qué desastre nos ha sobrevenido por haber pecado!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza; ¡Ay ahora de nosotros! porque pecamos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Cayeron las guirnaldas de nuestra cabeza. Lloren por nosotros porque hemos pecado.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Pobres de nosotros, que pecamos!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Y la corona ha caído de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, por haber pecado!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Cayó la corona de nuestra cabeza. ¡Ay de nosotros, porque hemos pecado!

Lamentaciones 5:16 Referans Kwoze

Job 19:9

Ha despojado mi honor de mí; me ha quitado mi reputación.

Salmos 89:39

¡Has roto el acuerdo que tenías con él; has tirado su corona al suelo!

Proverbios 14:34

Hacer el bien dará éxito a la nación, pero el pecado causa desgracia a cualquier pueblo.

Proverbios 27:24

porque la riqueza no dura para siempre. Es una corona que anda por generaciones.

Isaías 3:8

Porque Jerusalén y Judá han caído por causa de lo que dijeron e hicieron en contra del Señor, rebelándose delante de él.

Jeremías 13:18

Dile al rey y a la reina madre: Bajen de sus tronos, porque sus espléndidas coronas han caído de sus cabezas.

Jeremías 2:17

¿No te lo has buscado tú mismo al abandonar al Señor, tu Dios, cuando te guiaba por el camino correcto?

Jeremías 2:19

Tu propia maldad te disciplinará; tu propia desobediencia te dará una lección. Piénsalo y reconocerás qué amargo mal es para ti abandonar al Señor tu Dios y no respetarme, declara el Señor Dios Todopoderoso.

Jeremías 32:23

“Vinieron y se apoderaron de ella, pero no hicieron lo que dijiste ni siguieron tus leyes. No hicieron todo lo que les ordenaste, y por eso has hecho caer sobre ellos todo este desastre.

Jeremías 4:18

Tú misma provocaste esto con tus propias actitudes y acciones. Este es tu castigo, y es tan doloroso que es como si te apuñalaran en el corazón”.

Lamentaciones 1:1

¡Qué desolada está la ciudad de Jerusalén, antes llena de gente! Ella se ha vuelto como una viuda, la que antes era grande entre las naciones. La reina de todo el mundo se ha convertido en una esclava.

Lamentaciones 1:18

El Señor ha hecho lo justo, porque yo me rebelé contra sus instrucciones. Escuchen, todos en todas partes; miren lo que estoy sufriendo. Mis jóvenes y mis hombres jóvenes han sido llevados al cautiverio.

Lamentaciones 1:20

¿Acaso no ves lo alterada que estoy, Señor? Por dentro estoy revuelta; mi corazón se rompe por haber sido tan rebelde. Por fuera, la espada mata a los que amo; por dentro, es como si viviera en la casa de la muerte.

Lamentaciones 1:8

Jerusalén pecó terriblemente y por eso ahora es tratada como un ser impuro. Todos los que antes la honraban ahora la desprecian, porque la han visto desnuda y avergonzada. Ella misma gime mientras se aleja.

Lamentaciones 2:1

¡Cómo ha extendido el Señor la nube de su ira sobre la Hija de Sión! Ha derribado la gloria de Israel del cielo a la tierra. Ha abandonado su Templo desde el momento en que se enojó.

Lamentaciones 4:13

Pero esto sucedió por los pecados de sus profetas y la maldad de sus sacerdotes, que derramaron la sangre de los inocentes allí mismo, en la ciudad.

Ezequiel 21:26

Esto es lo que dice el Señor Dios: Quítate el turbante y la corona. Las cosas no continuarán como antes. Dale el poder a la gente común y haz caer a los poderosos.

Miqueas 6:13

Por lo tanto te golpearé hasta que te enfermes, y te destruiré por tus pecados.

Apocalipsis 2:10

No tengas miedo respecto a las cosas que vas a sufrir. Sí, el diablo llevará a muchos de ustedes a la cárcel, y sufrirán persecución durante diez días. Solo mantente fiel, incluso si esto implica la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 3:11

“¡Vengo pronto! Retén lo que tienes para que nadie quite tu corona.

1 Samuel 7:6

Una vez reunidos en Mizpa, sacaron agua y la derramaron ante el Señor. Ese día ayunaron y reconocieron: “Hemos pecado contra el Señor”. Y Samuel se convirtió en el líder de los israelitas en Mizpa.