Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jueces 8:22 - Versión Biblia Libre

22 Entonces los israelitas le dijeron a Gedeón: “Tú deberías ser nuestro gobernante. Tú, tu hijo y el hijo de tu hijo, porque tú nos has salvado de los madianitas”.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

22 Y los israelitas dijeron a Gedeón: Sé nuestro señor, tú, y tu hijo, y tu nieto; pues que nos has librado de mano de Madián.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

22 Entonces los israelitas dijeron a Gedeón: —¡Gobiérnanos! Tú y tu hijo y tu nieto serán nuestros gobernantes, porque nos has rescatado de Madián.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

22 Los israelitas dijeron a Gedeón: 'Ya que nos libraste de la mano de los madianitas, tú serás nuestro rey, y después de ti, tu hijo y tu nieto'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

22 Y los hombres de Israel dijeron a Gedeón: Gobierna tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo sobre nosotros, pues nos has librado de la mano de Madián.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

22 Dijeron entonces los israelitas a Gedeón: 'Reina sobre nosotros tú, tu hijo y tu nieto, pues nos has salvado del poder de Madián'.

Gade chapit la Kopi




Jueces 8:22
7 Referans Kwoze  

Así que cuando los ismaelitas (que eran comerciantes de Madián) llegaron, sacaron a José de la fosa y se lo vendieron por veinte piezas de plata. Los ismaelitas lo llevaron a Egipto.


Jesús se dio cuenta de que ellos estaban a punto de obligarlo a convertirse en su rey, así que se fue de allí y subió a la montaña para estar solo.


Zeba y Zalmuna le dijeron a Gedeón: “¡Vamos, hazlo tú! Muéstrate como un hombre y mátanos”. Entonces Gedeón se acercó y mató a Zeba y a Zalmuna, y tomó los adornos en forma de media luna del cuello de sus camellos.


“Yo no seré su gobernante, ni mi hijo tampoco”, respondió Gedeón. “El Señor será el gobernante de Israel”.


“Pero cuando vieron que Nahas, rey de los amonitas, venía a atacarlos, me dijeron: ‘No, queremos nuestro propio rey’, aunque el Señor, su Dios, era su rey.


“Mira” – le dijeron – “tú ya eres viejo y tus hijos no siguen tus caminos. Elige un rey que nos gobierne como a todas las demás naciones”.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite