37 entonces mira: pondré un vellón de lana en la era. Si el vellón está mojado por el rocío pero la tierra está seca, entonces sabré que vas a salvar a Israel a través de mí como lo prometiste”.
37 he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho.
37 demuéstramelo de la siguiente manera: esta noche pondré una lana de oveja en el suelo del campo de trillar; si por la mañana la lana está mojada con el rocío, pero el suelo está seco, entonces sabré que me ayudarás a rescatar a Israel como lo prometiste».
37 Pondré un vellón de lana en la era. Si solamente el vellón está con rocío, siendo que todo el suelo del derredor está seco, sabré que tú quieres librar a Israel por mi mano, como lo has dicho'.
37 he aquí que voy a poner este vellón de lana en el granero. Si cae el rocío sobre el vellón mientras todo el suelo queda seco, entonces sabré que librarás por mi mano a Israel, conforme has dicho.
37 yo voy a colocar un vellón de lana en la era: si el rocío cubre solamente el vellón, y todo el suelo queda seco, conoceré que por mi mano vas a salvar a Israel, como dijiste'.
Haz que suceda de la siguiente manera: Que la joven a quien yo le diga ‘Por favor, sostén tu cántaro para que yo pueda beber,’ y me responda: ‘Por favor bebe tú y tus camellos también,’ que sea ella la mujer que has elegido como esposa de tu siervo Isaac. De esta forma sabré que has mostrado fidelidad a mi señor”.
Que mi enseñanza caiga suavemente como la lluvia; que mis palabras caigan ligeramente como el rocío, como una suave lluvia sobre la hierba nueva, como lluvias primaverales sobre las plantas en crecimiento.
Eso fue lo que ocurrió. Cuando Gedeón se levantó temprano a la mañana siguiente, presionó el vellón y exprimió el rocío, suficiente agua para llenar un tazón.