Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jueces 16:24 - Versión Biblia Libre

24 Cuando el pueblo lo vio, alabó a su dios y dijo: “Nuestro dios nos ha entregado a nuestro enemigo, el que devastó nuestra tierra y mató a tantos de nosotros”.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

24 Y viéndolo el pueblo, alabaron a su dios, diciendo: Nuestro dios entregó en nuestras manos a nuestro enemigo, y al destruidor de nuestra tierra, el cual había dado muerte a muchos de nosotros.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Cuando el pueblo vio a Sansón, también alabó a su dios diciendo: «¡Nuestro dios nos ha entregado a nuestro enemigo! ¡El que mató a tantos de nosotros ahora está en nuestro poder!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

24 La gente del pueblo lo vio y alababan a su dios diciendo: 'Nuestro dios puso en nuestras manos a nuestro enemigo, que desolaba el país y dejaba tantos muertos entre nosotros'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

24 Y cuando lo vio el pueblo, alabó a su dios, porque decían: ¡Nuestro dios ha entregado en nuestra mano A nuestro enemigo, Al que devastaba nuestro territorio, Y multiplicaba nuestras víctimas!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 Y al verlo el pueblo, alababa a su dios, diciendo: 'Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a nuestro enemigo, al que devastaba nuestro país y multiplicaba nuestros muertos'.

Gade chapit la Kopi




Jueces 16:24
14 Referans Kwoze  

Lo desnudaron, le cortaron la cabeza y se llevaron su armadura. Luego enviaron la noticia a toda la tierra de Filistea, a sus ídolos y a su pueblo.


Todos aquellos que adoran ídolos son humillados, todos los que están orgullosos de sus ídolos, porque todos los “dioses” se postran ante él.


Ahora, Señor, Dios nuestro, sálvanos de él, para que todos los reinos de la tierra sepan que sólo tú, Señor, eres Dios”.


Pero aun así actué a favor de ellos para que no me desprestigiaran, para que no perdiera el respeto a los ojos de las demás naciones que me habían visto sacar a Israel de Egipto.


Has desafiado con arrogancia al Señor del cielo y has hecho que te trajeran las copas y los cuencos de su Templo. Tú y tus nobles, tus esposas y concubinas, bebisteis vino de ellos mientras alababas a dioses de plata, oro, bronce, hierro, madera y piedra que no pueden ver ni oír ni saber nada. Pero no han honrado a Dios, que tiene en su mano su propio aliento y todo lo que hacen.


Mientras bebían vino, alababan a sus dioses: ídolos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra.


Adoran sus redes como si fueran sus dioses, hacienda sacrificios y quemando incienso para ellos, porque con sus redes pueden vivir en medio de lujos, comiendo comida rica.


Pero no quería oír a sus conquistadores burlándose, sus enemigos malinterpretando lo que había pasado y diciendo: “Ganamos por nuestra propia cuenta, el Señor no tuvo nada que ver”.


Los habitantes de la tierra están contentos por su muerte, y celebran, enviándose regalos unos a otros, porque estos dos profetas eran tormento para ellos.


Cuando Sansón se acercó a Lejí, los filisteos corrieron hacia él, gritándole. Pero el Espíritu del Señor lo invadió, y las cuerdas que le ataban los brazos se debilitaron como el lino quemado, y sus manos se soltaron.


Entonces Sansón declaró: “Con la quijada de un burro he amontonado a los muertos. Con la quijada de un burro he matado a mil hombres”.


Entonces los atacó violentamente, matándolos, y luego se fue a vivir a una cueva en la roca de Etam.


Cuando empezaron a emborracharse, gritaron: “¡Convoca a Sansón para que nos entretenga!” Así que llamaron a Sansón de la cárcel para que los entretuviera, y lo hicieron colocarse entre las dos columnas principales del edificio.


Le cortaron la cabeza a Saúl, lo despojaron de su armadura y enviaron mensajeros por todo el país de los filisteos para que anunciaran la noticia en los templos de sus ídolos y a su pueblo.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite