Job 7:8 - Versión Biblia Libre

⁸ Los que me miran ya no me verán; sus ojos me buscarán, pero yo me habré ido.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Los ojos de los que me ven, no me verán más; Fijarás en mí tus ojos, y dejaré de ser.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Ahora me ves, pero no será por mucho tiempo; me buscarás, pero ya me habré ido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Los ojos que me miraban ya no me verán, y si me buscas ya no estaré.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ El ojo del que me ve, ya no me verá más, Tus ojos se fijarán en mí, pero ya no existiré.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Invisible a todas las miradas, pondrás en mí tus ojos, y ya no existiré.

Job 7:8 Referans Kwoze

2 Samuel 12:23

Pero ahora que ha muerto, ¿qué sentido tiene que siga ayunando? ¿Podré traerlo de vuelta? Un día moriré y me iré con él, pero él nunca volverá a mí”.

Job 13:27

Pones mis pies en el cepo. Vigilas cada uno de mis pasos. Incluso inspeccionas mis huellas.

Job 14:10

“Pero los seres humanos mueren, su fuerza disminuye; perecen, y ¿dónde están entonces?

Job 14:3

¿Acaso te fijas en mí, Dios? ¿Por qué tienes que arrastrarme a los tribunales?

Job 20:8

se desvanecerán como un sueño, para no ser encontrados nunca, huyendo como una visión de la noche.

Job 20:9

Los que una vez los vieron no los verán más; sus familias no volverán a poner los ojos en ellos.

Job 27:19

Se acuestan ricos, pero nunca más. Porque cuando se despiertan, todo ha desaparecido.

Job 3:13

Ahora estaría acostado en paz, durmiendo y descansando

Job 7:21

Si es así, ¿por qué no perdonas mis pecados y quitas mi culpa? Ahora mismo voy a tumbarme en el polvo, y aunque me busques, me habré ido”.

Job 8:18

Pero cuando es cortada, el lugar donde estaba la repudia, diciendo: ‘Nunca te vi’.

Salmos 103:16

pero entonces el viento sopla, y nos vamos, desapareciendo sin dejar rastro.

Salmos 37:36

Pero cuando pasé por ese camino la siguiente vez, se habían ido. Los busqué, pero no pude encontrarlos.

Salmos 39:11

Cuando nos disciplinas, reprendiéndonos por nuestros pecados, es como una polilla comiéndose todo lo que es precioso para nosotros. Todos nosotros somos solo un suspiro… Selah.