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Job 3:5 - Versión Biblia Libre

5 Cúbranlo con oscuridad y sombra de muerte. Una nube negra debería ensombrecerlo. Debería ser tan aterrador como la oscuridad de un eclipse de día.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

5 Aféenlo tinieblas y sombra de muerte; Repose sobre él nublado Que lo haga horrible como día caliginoso.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

5 Que la oscuridad y la penumbra absoluta reclamen ese día para sí; que una nube negra lo ensombrezca y la oscuridad lo llene de terror.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

5 Lo cubran tinieblas y sombras, se extienda sobre él la oscuridad, y haya ese día un eclipse total.

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La Biblia Textual 3a Edicion

5 Que la oscuridad lo reclame y las tinieblas moren sobre él; Que una nube lo espante como amarguras del día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

5 ¡Envuélvanlo tinieblas y sombras, pósese sobre él oscura nube, llénelo de espanto un eclipse solar!

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Job 3:5
25 Referans Kwoze  

Mi cara está roja de tanto llorar y sombras oscuras rodean mis ojos,


La oscuridad total es para ellos como la luz, pues están familiarizados con la noche.


Los mineros llevan lámparas a la oscuridad del subsuelo y buscan el mineral hasta donde pueden llegar en las sombras y la penumbra.


Que ese día se convierta en tinieblas. Que el Dios de arriba no lo recuerde. Que no brille la luz sobre él.


Borren esa noche como si nunca hubiera existido. No la cuenten en el calendario. Que no tenga día en ningún mes.


No hay oscuridad tan profunda en la que los que hacen el mal puedan esconderse de él.


¿Te han mostrado dónde están las puertas de la muerte? ¿Has visto las puertas de las tinieblas?


Algunos se sientan en completas tinieblas, prisioneros de la miseria y atados con cadenas de hierro,


Los traerá de vuelta desde las tinieblas, romperá en pedazos sus cadenas.


Incluso cuando camino por el valle oscuro de la muerte, no tengo miedo de ningún mal, porque tú estás ahí conmigo. Tu vara y tu bastón me protegen.


Pero tú nos aplastaste, y nos convertiste en guarida de chacales. Nos has cubierto con la oscuridad de la muerte.


El pueblo que camina en la oscuridad verá una luz brillante; una luz brillará sobre los que viven en una tierra de total oscuridad.


Honra al Señor, tu Dios, antes de que traiga la oscuridad, antes de que tropieces y caigas en el crepúsculo de las montañas. Tú anhelas que llegue la luz, pero él sólo envía tinieblas y oscuridad total.


No se preguntaron: “¿Dónde está el Señor que nos sacó de Egipto, que nos condujo a través del desierto, a través de una tierra de desiertos y barrancos, una tierra de sequía y oscuridad, una tierra que nadie recorre y donde nadie vive?”


La tierra se enlutará y los cielos se oscurecerán. Yo he hablado; esto es lo que he ordenado. No me detendré ni cambiaré de opinión”.


Pronto llegará el día: el Día del Señor está cerca. Será un día sombrío y nublado, un tiempo de juicio para las naciones.


Así como un pastor va en busca de su oveja perdida cuando está con el rebaño, así yo buscaré a mis ovejas. “Las rescataré de todos los lugares en los que se dispersaron en un día oscuro y lúgubre.


Será un día sombrío y oscuro; un día de nubes oscuras y sombras espesas. Como el amanecer se esparce por las montañas, aparece un ejército, tan grande y poderoso como ningún otro ha existido antes, ni existirá jamás.


El que hizo las Pléyades y Orión, el que transforma la oscuridad en amanecer, y el día en noche; el que convoca el agua de los mares, y la derrama sobre la tierra, ¡Su nombre es El Señor!


Convertiré sus festivales en tiempos de luto, y sus canciones alegres en lamentos. Yo haré que vistan silicio y que se afeiten sus cabezas. Haré que el luto sea como cuando muere su único hijo. Al final, será un día amargo.


La gente que vive en la oscuridad vio una gran luz; la luz de la mañana ha brillado sobre aquellos que viven en la tierra de la oscuridad y la muerte”.


para resplandecer sobre aquellos que viven en la oscuridad y bajo la sombra de muerte, y para guiarnos por el sendero de la paz”.


Se reunieron y se pararon al pie de la montaña. La montaña estaba ardiendo, lanzando llamas al cielo y produciendo gruesas y oscuras nubes.


Ustedes no han llegado a una montaña de verdad que pueda tocarse, ni a un lugar que arda con fuego, ni tampoco a un lugar de tormenta u oscuridad,


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