Job 28:1 - Versión Biblia Libre

¹ “Hay minas de plata y lugares donde se refina el oro.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹ Ciertamente la plata tiene sus veneros, Y el oro lugar donde se refina.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹ »La gente sabe de dónde extraer la plata y cómo refinar el oro.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹ La plata tiene su mina el oro un lugar donde se purifica.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹ La plata tiene sus veneros, Y el oro un lugar donde refinarlo.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹ Existen, es cierto, minas de plata y lugares donde el oro se refina.

Job 28:1 Referans Kwoze

Génesis 23:15

“Mi señor, escúchame, por favor. La tierra vale cuatrocientas piezas de plata. ¿Pero qué valor tiene eso para nosotros? Ve y sepulta a tu difunta”.

Génesis 24:22

Cuando los camellos terminaron de beber, él le dio un zarcillo de oro y puso dos brazaletes pesados en sus muñecas.

1 Reyes 10:21

Todas las copas del rey Salomón eran de oro, y todos los utensilios del Palacio del Bosque del Líbano eran de oro puro. No se usó plata, porque no era valorada en los días de Salomón.

Job 27:23

Las personas aplaudirles y sisearles allí donde estén”.

Job 28:2

El hierro se extrae de la tierra y el cobre se funde a partir de su mineral.

Salmos 12:6

La palabra del Señor es fiel, y es tan pura como la plata refinada siete veces en un horno.

Proverbios 17:3

El crisol sirve para probar la plata, y un horno para probar el oro; pero el Señor prueba las mentes.

Proverbios 27:21

Así como el crisol prueba la plata, y el horno prueba el oro, las personas son probadas por la alabanza que reciben.

Isaías 48:10

Miren cómo los he refinado, pero no como la plata: los elegí en el horno de la dificultad.

Zacarías 13:9

Yo pondré este tercio en el fuego, y lo refinaré como la plata, los probaré como se prueba al oro. Ellos clamarán por mi ayua, y yo les responderé. Diré: “Este es mi pueblo”, y ellos dirán: “El Señor es mi Dios”.

1 Pedro 1:7

Estas demuestran que su fe en Dios es genuina—aunque también puede ser destruida—y esa fe es más valiosa que el oro. De este modo, su fe en Dios será reconocida y ustedes recibirán alabanza, gloria y honra cuando Cristo aparezca.