Isaías 59:19 - Versión Biblia Libre

¹⁹ Los de occidente se asombrarán ante el Señor, y los de oriente se asombrarán ante su gloria, porque llegará como un torrente impetuoso, impulsado por el Espíritu del Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Y temerán desde el occidente el nombre de Jehová, y desde el nacimiento del sol su gloria; porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ En el occidente, la gente respetará el nombre del Señor; en el oriente, lo glorificará. Pues él vendrá como una tempestuosa marea, impulsado por el aliento del Señor.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ Los del occidente han conocido su Nombre, y los del oriente, su Gloria, pues llega como un torrente encajonado, empujado por un soplo de Yavé.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Desde el poniente temerán el nombre de YHVH, Y su gloria desde el levante; Porque vendrá cual torrente encajonado, Impulsado por el soplo de YHVH;

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Y temerán desde el occidente el nombre de Yahveh y desde el sol naciente su gloria; pues vendrá como torrente desencadenado al que impulsa el soplo de Yahveh.

Isaías 59:19 Referans Kwoze

Salmos 113:3

¡Que todo el mundo en todas partes, desde el Este hasta el Oeste, alabe al Señor!

Salmos 22:27

Todos en el mundo entero se arrepentirán y volverán al Señor; todas las naciones adorarán antes de ti.

Salmos 61:5

Porque tú, oh Dios, has escuchado las promesas que hice. A los que te aman tu carácter les has dado tu bendición especial.

Isaías 30:27

¡Mira cómo llega el Señor desde lejos, ardiendo de ira y acompañado de espesas nubes de humo! Lo que dice muestra su ira: es como un fuego que lo quema todo.

Isaías 30:28

Su aliento se precipita como un torrente que llega hasta el cuello. Sacude a las naciones en una criba que las destruye; pone bridas en las bocas de los distintos pueblos para conducirlos.

Isaías 45:6

para que todos, desde el este hasta el oeste, sepan que no hay Dios aparte de mí, que yo soy el Señor y no hay ninguno aparte de mí.

Isaías 49:12

¡Mira a esta gente que viene de lejos! Mira a esta gente que viene del norte, del oeste y del Alto Egipto.

Isaías 66:12

Esto es lo que dice el Señor: ¡Mira! Voy a darle paz y prosperidad como un río que fluye, la riqueza de las naciones como un arroyo que se desborda. Te amamantará y te llevará en su cadera y jugará contigo en sus rodillas.

Isaías 8:7

el Señor va a traer las poderosas aguas del río Éufrates contra ellos: el rey de Asiria con todo su glorioso ejército. Inundará todos sus cauces y desbordará todas sus orillas.

Daniel 7:27

Entonces el derecho a gobernar, el poder y la grandeza de todos los reinos bajo el cielo serán entregados a los consagrados al Altísimo. Su reino durará para siempre, y todos los que gobiernan le servirán y obedecerán”.

Miqueas 7:17

Lamerán el polvo como las serpientes, y serán como reptiles que se arrastran sobre la tierra. Saldrán temblando de sus castillos para encontrarse con el Señor nuestro Dios, temerosos y aterrorizados ante él.

Zacarías 4:6

Entonces me dijo: “Este es el mensaje del Señor a Zorobabel: No es con poder, ni con fuerza sino con mi espíritu, dice el Señor.

Malaquías 1:11

Me siento honrado por las naciones desde el extremo más oriental, hasta el extremo más oriental. En todas partes la gente me trae ofrendas de incienso y sacrificios puros. Soy honrado entre las naciones, dice el Señor Todopoderoso.

Mateo 8:11

Les digo que muchos vendrán del este y del oeste, y se sentarán con Abraham e Isaac en el reino de los cielos.

2 Tesalonicenses 2:8

Entonces el hombre de anarquía será revelado, ese a quien el Señor Jesús destruirá, arrasando con él, aniquilándolo con el resplandor de su venida.

Apocalipsis 11:15

Entonces el segundo ángel hizo sonar su trompeta, y desde el cielo se oyeron voces gritando, y decían “El reino del mundo se han convertido en el reino de nuestro Señor, y de Cristo, y él reinará por siempre y para siempre”.

Apocalipsis 12:10

Entonces escuché una voz fuerte en el cielo, que decía: “Ahora ha llegado la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. El Acusador de los creyentes ha sido arrojado, el que los acusa en presencia de Dios día y noche.