Isaías 54:11 - Versión Biblia Libre

¹¹ ¡Mi pobre ciudad dañada por la tormenta que no puede ser consolada! Mira, voy a reponer tus piedras con cemento de antimonio, Utilizaré zafiros para poner tus cimientos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ »¡Oh ciudad azotada por las tormentas, atribulada y desolada! Te reconstruiré con joyas preciosas y haré tus cimientos de lapislázuli.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ ¡Pobrecilla, azotada por la tempestad y sin consuelo! Yo asentaré tus muros sobre piedras preciosas, y serán tus cimientos de zafiro.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ ¡Pobrecita, zarandeada por la tormenta y sin consuelo! He aquí, Yo asentaré tus piedras sobre turquesas, Y echaré tus cimientos sobre zafiros.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ ¡Pobrecilla, zarandeada, desconsolada! Aquí estoy asentando tus piedras con argamasa, te fundaré sobre zafiros;

Isaías 54:11 Referans Kwoze

1 Reyes 5:17

Siguiendo las órdenes del rey, extrajeron grandes bloques de piedra cuya producción era muy costosa, y colocaron estas piedras labradas como cimientos del Templo.

1 Reyes 6:30

También mandó cubrir de oro el suelo del Templo, tanto el de los santuarios interiores como el de los exteriores.

1 Crónicas 29:2

Con todos mis medios he provisto para la casa de mi Dios: oro para los artículos de oro, plata para la plata, bronce para el bronce, hierro para el hierro y madera para la madera; piedras de ónice y piedras para los engastes: turquesa, piedras de diferentes colores, toda clase de piedras preciosas; y mucho mármol.

2 Crónicas 3:6

Decoró el Templo con hermosas gemas y con oro que importó de Parvaim.

Job 28:16

Su valor no se puede medir, ni siquiera con el oro de Ofir; es más precioso que el ónix o el lapislázuli.

Salmos 34:19

Aquellos que hacen lo correcto tienen muchos problemas, pero el Señor los resuelve todos.

Éxodo 2:23

Años más tarde, el rey de Egipto murió. Pero los israelitas seguían gimiendo por su duro trabajo. Su clamor pidiendo ayuda en medio de sus dificultades llegó hasta Dios.

Éxodo 24:10

y vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había algo así como un pavimento de azulejos hecho de lapislázuli, tan azul claro como el propio cielo.

Éxodo 3:2

Allí el ángel del Señor se le apareció en una llama de fuego desde dentro de un arbusto. Moisés miró con atención y vio que, aunque la zarza estaba ardiendo, no se estaba quemando.

Éxodo 3:7

“Soyplenamente consciente de la miseria de mi pueblo en Egipto”, le dijo el Señor. “Los he escuchado gemir por culpa de sus capataces. Sé cuánto están sufriendo.

Cantares 5:14

Sus brazos son barras redondas de oro con incrustaciones de joyas. Su abdomen es como marfil tallado con incrustaciones de lapislázuli.

Isaías 14:32

¿Cuál será la respuesta dada a los mensajeros de esa nación? “El Señor fue quien puso los cimientos de Sión, y allí es donde se mantendrá a salvo a su sufrido pueblo”.

Isaías 28:16

En consecuencia, escuchen lo que dice el Señor Dios: ¡Mira! Estoy colocando una piedra fundamental en Jerusalén, una piedra fuerte y bien probada. Es una piedra angular valiosa que proporciona un fundamento firme. El que confía en ella no quedará suelto.

Isaías 44:28

Cuando le diga a Ciro: ‘Tú eres mi pastor’, él cumplirá todo lo que yo quiera. Él dará la orden: Jerusalén será reconstruida, y dirá: ‘El Templo será restaurado’”.

Isaías 49:14

Pero Sión dijo: “El Señor me ha abandonado; el Señor se ha olvidado de mí”.

Isaías 51:21

Así que escuchen esto, pobres, sentados allí en estado de embriaguez, pero no por haber bebido vino.

Isaías 51:23

En cambio, daré esa copa a quienes los atormentaban, a los que les decían: Túmbense boca abajo para que podamos pasarles por encima. Tuvieron que poner sus espaldas como el suelo, como una calle por la cual transitar.

Isaías 54:12

Haré tus fortificaciones de rubíes; haré tus puertas de berilo resplandeciente. Todos tus muros serán de piedras preciosas,

Isaías 54:6

El Señor te ha llamado para que vuelvas, como una esposa abandonada y profundamente herida, una esposa que se casó cuando era joven, sólo para ser rechazada, dice tu Dios.

Isaías 60:15

Antes estabas abandonada y despreciada, en un lugar al que la gente no iba, pero ahora haré de ti un lugar del que estar orgullosos para siempre, una alegría para todas las generaciones.

Jeremías 30:17

Pero yo te devolveré la salud y sanaré tus heridas, declara el Señor, porque la gente dice que has sido abandonada y que nadie se preocupa por ti, Sión.

Lamentaciones 1:21

La gente me oye gemir, pero nadie viene a consolarme. Todos mis enemigos se han enterado de las cosas malas que me han sucedido, y se alegran de que hayas sido tú quien las haya hecho. Por favor, haz que llegue el día del juicio que prometiste para que acaben como yo.

Ezequiel 1:26

Por encima de la extensión sobre sus cabezas vi lo que parecía un trono hecho de lapislázuli. Sentado en el trono en lo alto había un ser que parecía un hombre.

Ezequiel 10:1

Miré hacia arriba y vi lo que parecía un trono hecho de lapislázuli más allá de la extensión, muy por encima de las cabezas de los querubines.

Miqueas 7:11

Ese día será el momento para reconstruir tus muros. Ese día tus fronteras serán ensanchadas.

Mateo 8:24

De repente, sopló una fuerte tormenta, y las olas golpeaban fuertemente contra la barca, pero Jesús seguía durmiendo.

Juan 16:33

Les he dicho todo esto a fin de que tengan paz porque ustedes son uno conmigo. Ustedes sufrirán en este mundo, pero sean valientes— ¡Yo he derrotado al mundo!”

Hechos 14:22

Entonces animaron a los creyentes a mantenerse firmes y a seguir creyendo en Jesús. “Tenemos que pasar por muchas pruebas para entrar al reino de Dios”, decían.

Efesios 2:20

que está siendo edificada sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, del cual Cristo es la piedra angular.

Deuteronomio 31:17

Entonces los abandonaré y me alejaré de ellos, por lo tanto serán destruidos, y experimentarán muchos desastres y problemas. “En ese momento dirán: ‘¡Estamos sufriendo estos desastres porque nuestro Dios nos ha abandonado!’