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Isaías 46:11 - Versión Biblia Libre

11 Estoy llamando a un ave de rapiña del este, un hombre de un país lejano que llevará a cabo mi plan. He hablado, y me aseguraré de que así sea. He hecho mi plan y lo llevaré a cabo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Llamaré a una veloz ave de rapiña desde el oriente, a un líder de tierras lejanas, para que venga y haga lo que le ordeno. He dicho lo que haría, y lo cumpliré.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Llamo desde el este a un ave de rapiña, llamo de una tierra lejana, al hombre que está en mis proyectos. Tal como lo he pensado, así lo haré; como lo he planeado, así lo ejecutaré.

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La Biblia Textual 3a Edicion

11 Que del oriente llamo al ave de rapiña, De una tierra lejana al varón de mi propósito; Yo hablé, eso hará que suceda, Lo que me he propuesto, eso haré.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Llamo del oriente a un ave, de tierra lejana al hombre de mi plan. No sólo lo dispongo, sino que lo realizo, lo planeo y lo ejecuto.

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Isaías 46:11
31 Referans Kwoze  

“Esto es lo que dice Ciro, rey de Persia: ‘El Señor, el Dios de los cielos, que me ha dado todos los reinos de la tierra, me ha dado la responsabilidad de construirle un Templo en Jerusalén, en Judá.


“Pero Dios es inmutable: ¿quién puede desviarlo de sus propósitos? Él hace todo lo que quiere hacer.


Tus leyes me hacen feliz, pues son mis consejeras sabias.


Incluso la ira humana contra ti te hace brillar, porque la usas como corona.


Una vez que el Señor haya terminado todo su trabajo contra el Monte Sion y Jerusalén, él castigará al rey de Asiria por su terrible arrogancia y por la mirada engreída de sus ojos.


Todos ellos quedarán como carroña para las aves de rapiña de las montañas y para los animales salvajes. Las aves se las comerán en verano, y todos los animales salvajes en invierno.


Así que llegará el momento, declara el Señor Todopoderoso, en que el clavo se saldrá de la pared, aunque haya sido clavado con seguridad. Se romperá y caerá, y todo lo que cuelgue de él caerá también. El Señor ha hablado’”.


Señor, tú eres mi Dios. Te honraré y alabaré quien eres, porque has hecho cosas maravillosas que planificaste hace tiempo. Eres fiel y digno de confianza.


El Señor responde: “¿No te has enterado? Lo decidí hace mucho tiempo; lo planeé en los viejos tiempos. Ahora me estoy asegurando de que ocurra, de que derribes las ciudades fortificadas hasta convertirlas en montones de escombros.


“Pero, ¿qué puedo decir? Él me dijo lo que iba a pasar, y él mismo lo hizo. Caminaré en silencio el resto de mi vida por la dolorosa experiencia que he vivido.


Quien ha animado a este del este que es llamado al servicio de Dios para hacer lo que es correcto? Le da naciones, y le ayuda a pisotear reyes. Los convierte en polvo con su espada, y los convierte en paja con su arco, llevados ante él por el viento.


“Yo he animado al que viene del norte. Él es del este, y me respetará. Pisará a los gobernantes como si fueran argamasa, como un alfarero que pisa la arcilla.


Cuando le diga a Ciro: ‘Tú eres mi pastor’, él cumplirá todo lo que yo quiera. Él dará la orden: Jerusalén será reconstruida, y dirá: ‘El Templo será restaurado’”.


Porque hago lo correcto, lo animaré y allanará todos los caminos que tome. Reconstruirá mi ciudad y liberará a mis exiliados sin que le paguen ni le sobornen para hacerlo, dice el Señor Todopoderoso.


¡Vengan, animales salvajes, animales salvajes del campo y de los bosques, vengan a comer a mi pueblo!


Los que logren evitar ser muertos por la espada regresarán a Judá desde Egipto. Pero sólo serán unos pocos, y entonces todos los que quedaron de Judá y se fueron a vivir a Egipto sabrán quién dice la verdad: ¡ellos o yo!


¡Llama a los arqueros para que ataquen a Babilonia, sí, a todos! Rodéenla por completo; no dejen que nadie escape. Págale por lo que ha hecho, porque en su orgullo desafió al Señor, el Santo de Israel.


Tengan cuidado! Voy a salir como un león de la maleza junto al Jordán para atacar a los animales que pastan los verdes pastos. De hecho, voy a expulsar a los babilonios de su tierra muy rápidamente. ¿A quién elegiré para conquistarlos? ¿Quién es como yo? ¿Quién puede desafiarme? ¿Qué líder ¿podría oponerse a mí?


Así que escucha lo que el Señor ha planeado hacer a Babilonia y al país de Babilonia: Sus hijos serán arrastrados como corderos del rebaño, y por su culpa sus pastos se convertirán en un páramo.


“Serás muerto en los montes de Israel, tú y todo tu ejército y los ejércitos de tus aliados. Te proporcionaré como alimento a toda clase de aves y animales carnívoros.


“Dios no es un ser humano que mentiría. No es un simple mortal que cambia de opinión. ¿Acaso él dice que va a hacer algo, pero no lo hace? ¿Acaso hace promesas que no cumple?


Ellos hicieron todo lo que tú ya habías decidido porque tú tuviste el poder y la voluntad para hacerlo.


Pero si viene de Dios, ni siquiera ustedes podrán derrotarlos. ¡Incluso podrían terminar ustedes mismos peleando contra Dios!”


En Él fuimos escogidos de antemano, según el plan de Aquél que obra todas las cosas conforme a su voluntad,


Esto fue conforme al propósito eterno de Dios que llevó a cabo en Cristo Jesús nuestro Señor.


Luego el sexto ángel derramó su copa sobre el poderoso Río Éufrates, y su agua se secó, y así se abrió un camino para los reyes que venían del Este.


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