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Isaías 42:19 - Versión Biblia Libre

19 ¿Quién es ciego como mi siervo? ¿Quién es sordo como mi mensajero que yo envío? ¿Quién es tan ciego como el pueblo del acuerdo? ¿Quién es tan ciego como el siervo del Señor?

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié? ¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehová,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

19 ¿Quién es tan ciego como mi propio pueblo, mi siervo? ¿Quién es tan sordo como mi mensajero? ¿Quién es tan ciego como mi pueblo elegido, el siervo del Señor?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

19 ¿Quién está ciego sino mi servidor, y quién es más sordo que el mensajero que yo mando? ¿Quién es ciego como el que trato de levantar, y quién es sordo como el servidor de Yavé?

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La Biblia Textual 3a Edicion

19 ¿Quién es ciego sino mi siervo, y sordo sino el mensajero que envío? ¿Quién es ciego como el emisario, y ciego como el siervo de YHVH?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 ¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, sino el mensajero que envío? ¿Quién es ciego como el rescatado, y sordo como el siervo de Yahveh?

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Isaías 42:19
26 Referans Kwoze  

Mantendrás en completa paz a los que mantienen su mente centrada en ti, porque confían en ti.


De lo contrario, deberían acudir a mí en busca de protección. Que hagan las paces conmigo, sí, que hagan las paces conmigo.


En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del rollo, y los ojos de los ciegos verán a través de la oscuridad lo que allí está escrito.


Pero a ti, Israel, siervo mío, Jacob, los que he elegido, descendientes de mi amigo Abraham,


“Que vuelvan los que tienen ojos y están ciegos, los que tienen oídos y están sordos.


Pero yo confirmo los mensajes dados por mis siervos, y cumplo lo que dicen mis mensajeros. Ellos dicen: ‘Jerusalén volverá a ser habitada, las ciudades de Judá serán reconstruidas, sus ruinas serán reparadas’.


Porque todos los vigilantes están ciegos. Ninguno de ellos sabe lo que pasa. Todos están callados; no saben ladrar. Se pasan el tiempo acostados, soñando, amando el sueño.


Él respondió: “Ve y dile a este pueblo: ‘Siguen escuchando, pero nunca entienden. Sigue viendo, pero nunca comprenden’.


“Mi gente es estúpida; no me conocen. Son niños tontos que no entienden. Son expertos en hacer el mal, pero no saben hacer el bien”.


Escuchen esto, pueblo necio y estúpido, que tiene ojos y no ve, que tiene oídos y no oye.


“Hijo de hombre, vives entre gente rebelde. Tienen ojos para ver pero no ven, y oídos para oír pero no escuchan, porque son gente rebelde.


Esa es la razón por la que les hablo a ellos a través de ilustraciones. Porque aunque ellos pueden ver, no ven; y aunque pueden oír, no oyen; ni entienden tampoco.


“Él cegó sus ojos, y oscureció sus mentes a fin de que sus ojos no vieran, y sus mentes no pensaran, y no se volvieran a mí—porque si lo hacían, yo los sanaría”.


Entonces Jesús le dijo: “He venido al mundo para traer juicio, a fin de que aquellos que son ciegos puedan ver, y aquellos que ven se vuelvan ciegos”.


Jesús respondió: “Si ustedes estuvieran ciegos, no serían culpables. Pero ahora que dicen que ven, mantienen su culpa”.


Hermanos y hermanas, no quiero que pasen por alto esta verdad que estaba oculta anteriormente, pues de lo contrario podrían volverse arrogantes. El pueblo de Israel en parte se ha vuelto terco, hasta que se complete la venida de los extranjeros.


El dios de este mundo ha cegado las mentes de los que no creen en Dios. Ellos no pueden ver la luz de la buena noticia de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.


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