Isaías 40:26 - Versión Biblia Libre

²⁶ Mira los cielos. ¿Quién ha creado todo esto? Él dirige las estrellas como un ejército, y llama a cada una por su nombre. Porque tiene un gran poder y una fuerza increíble, no falta ni una sola de ellas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quién creó estas cosas; él saca y cuenta su ejército; a todas llama por sus nombres; ninguna faltará; tal es la grandeza de su fuerza, y el poder de su dominio.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ Levanten la mirada a los cielos. ¿Quién creó todas las estrellas? Él las hace salir como un ejército, una tras otra, y llama a cada una por su nombre. A causa de su gran poder y su incomparable fuerza, no se pierde ni una de ellas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Pongan la cara hacia arriba y miren: ¿Quién ha creado todos esos astros? El, él mismo, que hace salir en orden su ejército, y que llama a cada estrella por su nombre. Su fuerza es tan grande y su poder tan inmenso, que ninguna se hace la desentendida.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Alzad vuestros ojos a lo alto y mirad: ¿Quién creó aquello?° El que saca a sus ejércitos por número, Y a cada uno llama por su nombre, Y por la grandeza de su fuerza y fortaleza de su poder Ninguno deja de presentarse.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ Levantad a lo alto vuestros ojos y mirad: ¿quién creó aquello? Él saca en orden su ejército, llama por su nombre a todos ellos; ante el grande en poder y ante el potente en fuerza ni uno solo falta.

Isaías 40:26 Referans Kwoze

Génesis 1:14

Dios dijo: “Que haya luces en el cielo para separar el día de la noche, y para que exista una forma de marcar las estaciones, los días y los años.

Génesis 1:16

Dios creó dos grandes luces: la más grande a cargo del día, y la más pequeña a cargo de la noche. También creó las estrellas.

Salmos 102:25

Hace mucho tiempo creaste la tierra; hiciste los cielos.

Salmos 119:91

Tus juicios siguen vigentes —aun hasta hoy—porque todo sirve a tu voluntad.

Salmos 121:1

Alzo la vista hacia los montes, pero, ¿Es de allí de donde viene mi ayuda?

Salmos 19:1

Los cielos declaran la gloria de Dios; el firmamento anuncia su creación.

Salmos 66:3

Digan a Dios: “¡Grandes son tus maravillas! ¡Tus enemigos se arrodillan ante ti por causa de tu poder!

Isaías 34:16

Mira en el rollo del Señor y lee lo que dice: No faltará ni una sola de ellas con su pareja, porque el Señor ha ordenado que así sea, y su Espíritu las ha reunido.

Isaías 42:5

Esto es lo que dice Dios, el Señor, el que creó los cielos y los extendió, el que hizo la tierra y todo lo que hay en ella, el que da aliento a los que están en ella y vida a los que la habitan:

Isaías 44:24

Esto es lo que dice el Señor, tu Redentor, que te formó en el seno materno: “Yo soy el Señor, el Creador de todo. Sólo yo hice los cielos, y yo mismo formé la tierra.

Isaías 45:12

Yo soy el que hizo la tierra y creé a los seres humanos para que vivieran en ella. Fueron mis manos las que extendieron los cielos, y ordené que todas las estrellas llegaran a existir.

Isaías 45:7

Yo creo la luz y hago las tinieblas, traigo la paz y hago el desastre. Yo soy el Señor y hago todo esto.

Isaías 48:12

Escúchame, Jacón, e Israel, al que llamé. Sólo yo soy Dios. Yo soy el primero y soy el último.

Isaías 48:13

Yo puse los cimientos de la tierra con mis propias manos; yo personalmente extendí los cielos. Cuando llamo a las estrellas, todas toman su posición.

Isaías 51:6

Mira a los cielos y mira a la tierra de abajo. Los cielos desaparecerán como el humo, la tierra se desgastará como la ropa vieja. Los pueblos que la habitan morirán como moscas, pero mi salvación durará para siempre, y mi camino de bondad y de derecho nunca será destruido.

Isaías 66:2

Yo lo hice todo; así llegó todo a la existencia, dice el Señor. Los que miro con buenos ojos son humildes y arrepentidos, y tiemblan cuando hablo.

Deuteronomio 4:19

Cuando miren al cielo y vean el sol, la luna y las estrellas -todos los cuerpos celestes- no se sientan tentados a inclinarse ante ellos. No los adoren como todas las demás naciones de la tierra en la forma que el Señor ha permitido.