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Isaías 26:14 - Versión Biblia Libre

14 Están muertos, no volverán a vivir; no se levantarán de la tumba. Señor, tú los castigaste y los destruiste, incluso borrando todo recuerdo de ellos.

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Biblia Reina Valera 1960

14 Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Aquellos a quienes servimos antes, están muertos y bajo tierra; ¡sus espíritus difuntos nunca volverán! Tú los atacaste y los destruiste, y hace tiempo que pasaron al olvido.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Los muertos no volverán, y sus sombras no se levantarán, pues los has juzgado y los hiciste morir; has borrado hasta el recuerdo de su nombre.

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Los muertos no vivirán, Las sombras no se alzarán,° Por cuanto Tú los juzgaste y los destruiste, E hiciste perecer su memoria.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Los muertos no reviven, las sombras no se levantan; tú los castigaste y los aniquilaste, borraste todo su recuerdo.

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Isaías 26:14
25 Referans Kwoze  

el recuerdo de ellos se desvanece de la tierra; nadie recuerda ya sus nombres.


Hasta sus madres los olvidan, los gusanos se dan un festín con ellos, ya no se acuerdan de ellos, y su maldad se vuelve como un árbol que se rompe en pedazos.


Cuando una nube desaparece, se va, al igual que quien baja al Seol no vuelve a subir.


Proclamaron fidelidad a Baal Peor, y comieron alimento sacrificado a los muertos.


Que todos sus descendientes mueran; que el nombre de su familia sea borrado en la siguiente generación.


Tienen oídos, pero no pueden oír; ¡Ni siquiera pueden respirar!


¡Ahora miren! Miren cómo aquellos que hacen el mal han caído a la tierra sin poder levantarse.


Tú eres Dios, el Señor todopoderoso, Dios de Israel. Levántate, y castiga a todas las naciones. No tengas misericordia de esos traidores. Selah.


Los enemigos han perecido, desolados para siempre. Sus ciudades están destruidas, e incluso han sido olvidadas.


El Señor salvó a los israelitas de la amenaza de los egipcios. Y los israelitas vieron a los egipcios muertos en la orilla.


Los Buenos son recordados como una bendición; pero la reputación de los malvados se pudrirá.


Los vivos son conscientes de que van a morir, pero los muertos no tienen conciencia de nada. No reciben ningún otro beneficio; están olvidados.


¿Qué van a hacer el día en que sean castigados, cuando el desastre caiga sobre ustedes desde lejos? ¿A quién vas a correr para que te ayude? ¿Dónde vas a dejar toda tu riqueza?


Pero los que murieron en ti, Señor, vivirán. Sus cuerpos resucitarán. Despiértense y canten de alegría, ustedes que duermen en el polvo, porque el rocío que reciben es como el rocío de la mañana que da vida a los que están en la tumba.


el Señor Todopoderoso llegará con truenos, terremotos y tremendos ruidos, con torbellinos, tormentas y llamas de fuego que lo abrasarán todo.


Han arrojado sus dioses al fuego porque no son realmente dioses; son sólo obra de manos humanas, hechos de madera y piedra para poder destruirlos.


Cuando alguien les aconseje: “Vayan y pregunten a los médiums y espiritistas que susurran y murmuran”, ¿no debería el pueblo preguntarle a su Dios? ¿Por qué habrían de invocar a los muertos en favor de los vivos?


“¡Levántate! Toma al niño y a su madre y regresa a la tierra de Israel, porque los que trataban de matar al niño están muertos”.


Allí adorarán a dioses de madera y piedra hechos por seres humanos. Estos ídolos no pueden ver ni oír, ni comer ni oler.


Esta es la primera resurrección. (El resto de los muertos no volvieron a la vida hasta que terminaron los mil años).


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