Isaías 13:9 - Versión Biblia Libre

⁹ ¡Presten atención! Viene el día del Señor, cruel, con furia y con una ira feroz, para devastar la tierra y aniquilar a sus pecadores.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁹ He aquí el día de Jehová viene, terrible, y de indignación y ardor de ira, para convertir la tierra en soledad, y raer de ella a sus pecadores.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁹ Pues miren, el día del Señor ya viene, el día terrible de su furia y de su ira feroz. La tierra quedará desolada, y con ella los pecadores serán destruidos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁹ Ya llega el día cruel de Yavé, con furia y rabia inmensa, para dejar la tierra hecha un desierto y acabar con todos los pecadores.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁹ He aquí viene implacable el día de YHVH, Con indignación y ardiente ira, Para dejar la tierra desolada Y extirpar de ella los pecadores.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁹ Mirad que el día de Yahveh llega implacable, con enojo y ardor de ira, para hacer de la tierra un desierto y exterminar de ella a los pecadores.

Isaías 13:9 Referans Kwoze

Salmos 104:35

¡Sean destruidos los pecadores de la tierra; qué los malvados dejen de existir! ¡Todo mi ser alabe al Señor!

Proverbios 2:22

Pero los malvados serán expulsados de ella, y los infieles serán arrancados de raíz.

Isaías 13:6

Aúllen de miedo, porque se acerca el día del Señor, el tiempo en que el Todopoderoso destruye.

Isaías 2:12

El Señor ha reservado un día en el que se ocupará de los orgullosos y arrogantes. Acabará con toda la altivez, y los derribará.

Isaías 34:8

Porque el Señor tiene un día de castigo, un año de retribución, por los problemas causados a Sión.

Isaías 63:4

Porque decidí que éste era el día de mi venganza; ha llegado el año de mi redención.

Isaías 66:17

Los que se dedican y se hacen puros para entrar en los jardines sagrados, para adorar al ídolo colocado en el centro, y para comer cerdo y alimañas y ratas y otras cosas repugnantes: todos ellos morirán juntos, dice el Señor.

Isaías 9:19

La ira del Señor Todopoderoso quema la tierra. El pueblo es como combustible para el fuego, y nadie trata de ayudar a nadie.

Ezequiel 13:5

No fueron a reparar los huecos de la muralla que protege al pueblo de Israel para que se mantenga segura durante la batalla del Día del Señor.

Ezequiel 30:3

Pronto llegará el día: el Día del Señor está cerca. Será un día sombrío y nublado, un tiempo de juicio para las naciones.

Joel 1:15

¡Oh qué día terrible! Porque el día del Señor está cerca, y vendrá como destrucción del Todopoderoso.

Joel 2:1

¡Hagan sonar la trompeta en Sión! ¡Hagan sonar la alarma en mi monte santo! Que todos los que habitan la tierra tiemblen porque el día del Señor se acerca. ¡Está a las puertas!

Joel 2:31

El sol se oscurecerá, y la luna se pondrá roja como la sangre, a medida que se aproxima el grande y terrible día del Señor”.

Nahúm 1:2

El Señor es un Dios celoso y vengador. El Señor Dios es vengador y lleno de enojo. El Señor toma venganza de sus enemigos, y está enojado con los que son hostiles hacia él.

Nahúm 1:6

¿Quién puede resistir su furia? ¿Quién puede soportar el ardor de su ira? Su enojo brota como fuego derretido y rompe las rocas en pedazos.

Nahúm 1:8

pero los que están contra él serán arrastrados por una gran inundación hasta ser destruidos. Él va tras sus enemigos hasta hacerlos llegar a la oscuridad de la muerte.

Sofonías 1:15

Será un día de enojo, un día de tribulación y angustia; un día de ruina y desastre; un día de oscuridad y penumbra, un día aciago con nubes negras;

Zacarías 14:1

¡Cuidado! Porque viene el día del Señor en el cual lo que te ha sido saqueado será repartido delante de tus ojos.

Malaquías 4:1

¡Tengan cuidado! Viene el día—ardiente como un horno—en el que los arrogantes y malvados serán quemados como la paja. Cuando llegue ese día, serán quemados por complete, desde la raíz hasta las ramas, dice el Señor Todopoderoso.

Apocalipsis 18:8

Ahora por esto sus plagas caerán sobre ella en un solo día: muerte, lamento y hambre. El fuego la destruirá por completo, pues el Dios que la condena tiene gran poder”.