24 Así que cuando el capitán de la guardia del Templo y los jefes de los sacerdotes oyeron esto, quedaron totalmente desconcertados, y se preguntaban qué estaba sucediendo.
24 Cuando oyeron estas palabras el sumo sacerdote y el jefe de la guardia del templo y los principales sacerdotes, dudaban en qué vendría a parar aquello.
24 Cuando el capitán de la guardia del templo y los sacerdotes principales oyeron esto, quedaron perplejos y se preguntaban en qué iba a terminar todo el asunto.
Su gobierno y la paz que trae no conocen límites y nunca llegarán a su fin. Se sentará en el trono de David y gobernará su reino, haciéndolo seguro. Actuará con principios de justicia y bondad, desde el momento en que comience su gobierno y por toda la eternidad. El Señor Todopoderoso está decidido a que esto ocurra.
Luego Jesús habló con los jefes de los sacerdotes, y con los oficiales de la guardia del Templo y los ancianos. “¿Acaso soy algún tipo de criminal, que ustedes tuvieron que venir con palos y espadas?” preguntó.
Después de proferir más amenazas contra ellos, los dejaron ir. No pudieron resolver cómo podían castigarlos porque todos glorificaban a Dios por lo que había ocurrido.