Hechos 27:38 - Versión Biblia Libre

³⁸ Cuando quedaron saciados, la tripulación disminuyó el peso del barco lanzando las provisiones de trigo por la borda.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³⁸ Y ya satisfechos, aligeraron la nave, echando el trigo al mar.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³⁸ Después de comer, la tripulación redujo aún más el peso del barco echando al mar la carga de trigo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³⁸ Una vez satisfechos, tiraron el trigo al mar para reducir el peso del barco.

La Biblia Textual 3a Edicion

³⁸ Una vez satisfechos, aligeraron la nave echando el trigo al mar.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³⁸ Una vez saciados, comenzaron a aligerar el barco, arrojando el trigo al mar.

Hechos 27:38 Referans Kwoze

Job 2:4

“¡Piel por piel!” Satanás replicó. “Un hombre renunciará a todo para salvar su vida.

Eclesiastés 3:6

Tiempo de buscar, y tiempo de dejar de buscar. Tiempo de guardar, y tiempo de botar.

Jonás 1:5

Los marineros estaban muy asustados y cada uno oraba a su dios para que los salvara. Tiraron por la borda toda la carga para aliviar el peso del barco. Mientras tanto, Jonás había bajado al interior del barco, donde se había acostado se había quedado dormido.

Mateo 16:26

¿Qué beneficio tiene ganar el mundo entero y perder la vida? ¿Qué darán ustedes a cambio de su vida?

Mateo 4:18

Mientras caminaba por el mar de Galilea, Jesús vio a dos hermanos: Simón, también llamado Pedro, y su hermano Andrés, que estaban lanzando una red en el mar. Ellos vivían de la pesca.

Mateo 6:25

“Por eso les digo que no se preocupen por sus vidas. No se preocupen por lo que van a comer, o por lo que van a beber, o por la ropa con la que van a vestir. ¿Acaso no es la vida más importante que la comida, y el cuerpo más que la ropa?

Lucas 12:23

La vida es más que comida, y el cuerpo es más que vestir ropa.

Hebreos 12:1

Por eso, siendo que estamos rodeados de tal multitud de personas que demostraron su fe en Dios, despojémonos de todo lo que nos detiene, del pecado seductor que nos hace tropezar, y sigamos corriendo la carrea que tenemos por delante.